Turquía ataca objetivos de insurgentes kurdos en Siria e Irak por segundo día
ANKARA, Turquía (AP) — Turquía atacó el jueves por segundo día consecutivo presuntos objetivos de insurgentes kurdos en Siria e Irak, tras un atentado en las instalaciones de una importante compañía de defensa en Ankara en el que fallecieron al menos cinco personas, reportó la agencia estatal de noticias.
La Organización Nacional de Inteligencia atacó numerosas “ubicaciones estratégicas” empleadas por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, o por la milicia kurda siria afiliada a los insurgentes, informó Anadolu. Entre los objetivos había instalaciones militares, de inteligencia, energéticas e infraestructura, además de depósitos de armas, añadió. Un funcionario de seguridad dijo que en el operativo del jueves se emplearon aviones no tripulados armados.
En la víspera, la Fuerza Aérea turca llevó a cabo ataques similares contra objetivos en el norte de Siria e Irak, horas después de que funcionarios de Ankara culparon al PKK del letal asalto a la sede de la empresa aeroespacial y de defensa TUSAS. La campaña aérea destruyó más de 30 objetivos, explicó el Ministerio de Defensa.
Los asaltantes — un hombre y una mujer — llegaron a las instalaciones de TUSAS, ubicadas a las afueras de la capital, en un taxi del que se apropiaron tras matar al conductor, según los reportes. Armados con fusiles de asalto, detonaron explosivos y abrieron fuego, y mataron a cuatro personas en el recinto, incluyendo un guarda de seguridad y un ingeniero mecánico.
Los equipos de seguridad se movilizaron tan pronto como comenzó el ataque, alrededor de las 15:30 horas, indicó el Ministerio del Interior. Los agresores fueron abatidos y más de 20 personas resultaron heridas.
El PKK no se pronunció de inmediato acerca del ataque o de la respuesta turca.
TUSAS diseña, fabrica y ensambla aeronaves civiles y militares, además de aviones no tripulados y otros sistemas de la industria de defensa y espacial. Se considera que sus sistemas de defensa han sido claves en los avances de Turquía frente a la insurgencia kurda.
El atentado se produjo un día después de que el responsable del partido nacionalista de ultraderecha del país — aliado del presidente, Recep Tayyip Erdogan — planteó la posibilidad de que el líder encarcelado del PKK pueda obtener la libertad condicional si renuncia a la violencia y desintegra su organización.
El grupo dirigido por Abdullah Ocalan ha estado luchando por su autonomía en el sureste de Turquía, en un conflicto que ha causado la muerte de miles de personas desde la década de 1980. Ankara y sus aliados occidentales consideran al PKK como un grupo terrorista.