Una crono para la historia como traca final del Tour-2024

Por primera vez en 35 años, el Tour de Francia concluirá el domingo con una contrarreloj entre Mónaco y Niza, que, a falta de emoción por el maillot amarillo, promete deparar un espectáculo deportivo y visual.
Porque se tratará de un final histórico, ya que la 'Grande Boucle' concluirá por primera vez en su más que centenaria historia lejos de París o su periferia, debido a la cercanía de los Juegos Olímpicos 2024 en la capital francesa.
En lugar del tradicional esprint en los Campos Elíseos al término de una jornada en la que suelen circular las copas de champán entre el pelotón en un desfile triunfal que se anima en su último tramo, el domingo la competición pura no dará tregua para licencias.
En su previsión inicial, los organizadores soñaban con un final con suspense como el de 1989 cuando Greg Lemond había superado a Laurent Fignon por ocho segundos al término de la última crono en los Campos Elíseos.
Pero el dominio de Tadej Pogacar en esta 111ª edición del Tour convierte ese escenario el domingo en una quimera.
En todo caso, el día presenta atractivos, como conocer el vencedor de esta última etapa entre un decorado espectacular en la Costa Azul.
De 33,7 kilómetros, la crono ofrece un perfil de joroba de camello, con una primera subida a la Turbie (8,1 km al 5,6%), un pequeño descenso y una corta pero dura subida al col d'Eze (1,6 km al 8,1%) antes de un largo y sinuoso descenso a Niza.
Tadej Pogacar y Remco Evenepoel se anuncian como los principales favoritos. En la primera crono, entre los viñedos de la Borgoña, el belga se llevó el triunfo con 12 segundos de ventaja sobre el esloveno, al que le va mejor el trazado del domingo.
Y además, Pogacar, como residente en Mónaco, conoce esas carreteras como la palma de su mano, como otros muchos corredores que residen en la zona.
La salida del primer corredor en el Principado está prevista a las 12h40 GMT, y el último lo hará a las 16h45 GMT, con llegada prevista en Niza a las 17h30 GMT.
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