Wider image-médicos saltan derrumbes e invocan a dioses para vacunar a los pueblos del himalaya
(Ensayo fotográfico: https://reut.rs/3u2fUNY)
Por Adnan Abidi
MALANA, India, 24 sep (Reuters) - Para visitar la aldea india de Malana, en lo más profundo del Himalaya, un equipo de vacunación contra el COVID-19 tuvo que superar un desprendimiento de tierra que había bloqueado el camino el día anterior, escalar un muro de contención y luego iniciar una caminata de tres horas por el valle fluvial.
A pesar de lo hostil del terreno, el estado norteño de Himachal Pradesh, donde se encuentra Malana, se convirtió a principios de este mes en el primero de India en administrar al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19 a todos sus adultos.
La escarpada topografía fue uno de los retos que superaron los trabajadores sanitarios que caminaron durante horas o días para llegar a las aldeas remotas y otro fueron las creencias religiosas, ya que este estado, dependiente del turismo, inmunizó a sus aproximadamente 5 millones de adultos.
El 14 de septiembre, un equipo de cinco personas dirigido por el doctor Atul Gupta, funcionario sanitario del distrito, partió a Malana para administrar la segunda dosis de la vacuna.
Bloqueados por el derrumbe, dejaron su vehículo con dos cajas azules de vacunas colgadas al hombro para maniobrar sobre los escombros, escalar el muro y luego caminar hasta el inicio del sendero que lleva a la aldea, acompañados por un fotógrafo de Reuters.
Antes de comenzar la caminata hacia la aldea, Gupta y su equipo colocaron las cajas en una góndola conectada a poleas para transportar los medicamentos a través del desfiladero del río que separa Malana de la ruta. Esto les aligeró considerablemente la marcha cuando se dispusieron a cruzar el desfiladero, que desciende unos 100 metros.
Durante un descanso en la caminata, Gupta dijo que para convencer a los 1.100 adultos de Malana que se vacunaran por primera vez en agosto, el jefe del distrito hizo que los sacerdotes invocaran a una deidad hindú local. Esto ayudó a los trabajadores sanitarios a cubrir hasta 700 personas en tres días, dijo.
Cuando el equipo de Gupta llegó a la aldea el 14 de septiembre, cerca de treinta personas, que se vacunaron por primera vez antes de la invocación, hacían fila para recibir la segunda dosis justo frente a un antiguo templo de la deidad.
"Al principio, la gente tenía miedo de vacunarse, preocupada por si caía enferma o moría", dijo el jefe de la aldea, Rajuram, que sólo dio un nombre, sentado junto a las paredes de madera tallada y hormigón del templo. "Luego yo la tomé y otros también se armaron de valor".
El ministro jefe de Himachal Pradesh, Jai Ram Thakur, atribuye el éxito de la vacunación del estado a su campaña de pueblo a pueblo, a su decisión de implicar a los políticos locales y al impulso del gobierno federal para dar prioridad a la inmunización en los lugares turísticos.
India quiere vacunar a casi todos sus adultos para diciembre, habiendo administrado al menos una dosis a dos tercios de las personas y dos dosis en menos de una cuarta parte. Thakur quiere que Himachal Pradesh sea el estado más rápido en alcanzar el hito de las dos dosis, con suerte para noviembre. (Reporte adicional y escrito por Krishna N. Das; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)