Alma de vidrio y madera
Alejandro Sticotti diseñó la casa donde vive a la medida de su familia, numerosa, y con sus materiales favoritos, a los que sumó el hormigón y, en amplias visuales, el verde exterior
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida , canta Rubén Blades en Pedro Navajas, y probablemente el arquitecto Alejandro Sticotti se haya acordado de ese verso tres años atrás, cuando fue a ver una casona victoriana para comprar y refaccionar, pero que descartó porque era "muy rebuscada y con espacios retorcidos", y porque la representante de la inmobiliaria mencionó que el terreno lindero estaba en venta: cuando entró, no dudó y lo compró. Así fue como nació este proyecto en el que el arquitecto es su propio cliente.
A Sticotti le gusta la arquitectura moderna y despojada, pero no el minimalismo frío de revoque blanco, o los cubos perfectos, sin alma; prefiere la continuidad espacial a los espacios cerrados; busca la fusión del adentro con el afuera, y es admirador del vienés Richard Neutra por "sus plantas simples y rotundas".
Pero su contundente trayectoria está más ligada con la arquitectura comercial y el diseño de muebles que con el diseño de casas. Este proyecto lo hizo teniendo en cuenta las necesidades de la familia ampliada, con chicos y adolescentes que entran y salen. El volumen general es un prisma de 11 m x 11 x 8,50 m de alto, donde la planta baja es la parte social y de servicio, libre y totalmente vidriada, excepto por el lavadero y la habitación del personal de mantenimiento, que no interfieren con el resto.
El primer piso es la planta de los chicos, con cuatro habitaciones, baño y una sala de TV con acceso en la biblioteca, que balconea sobre el estar. El ventanal que contiene al volumen de la chimenea (revestida en laja de San Juan, facilmente trabajable) da al Noroeste; tiene la altura de las dos plantas y permite, a través del jardín vecino, ver los plátanos de la placita de la estación Borges. La tercera planta, convenientemente aislada del resto, es la suite principal con terraza propia.
Los pisos son de cemento alisado en la planta baja y de maderas de demolición (pino Hemlock y pino Brasil) en los dormitorios. Los cielos rasos son de hormigón visto sin vigas (hechos con encofrados de fenólico y vigas invertidas), y las paredes exteriores, de ladrillos de cemento alveolar (Retak), que además proveer buena aislación térmica e hidrófuga, se cortan con serrucho.
Si bien la casa es un prisma, adquirió su alma gracias a variados revestimientos, exteriores e interiores. Por fuera, se destacan los listones de lapacho; por dentro, algunos sectores con multilaminado de guatambú y otros con pino tea colocada al revés, y tratada con cepillo de alambre. Las carpinterías están hechas en hierro y madera de petiribí o lapacho, y las que se abren, con perfiles Z 40, utilizados a mediados del siglo pasado.
Uno de los pasatiempos de Sticotti y su mujer, además de la cocina, son las plantas, hobby que salta a la vista -y al olfato- apenas se traspasa el portón de madera, y se accede en la casa a través de un gracioso caminito de baldosas desparejas de madera por un pequeño pero frondoso jardín.
Ficha técnica
Localización: Olivos, Alberdi 938.
Proyecto: Alejandro Sticotti
Construcción: Alejandro Sticotti más gremios independientes (hormigón, albañilería, plomería, electricidad).
Carpinterías y revestimientos: NET (su propia empresa).
Materiales: estructura mixta de hormigón armado y hierro, paredes en Retak, revestimientos exteriores de lapacho e interiores de güatambú y pino Hemlock, Brasil y tea, de demolición.
Distribución: en la planta baja están las áreas social y de servicio; en el primer piso, dormitorios de niños y sala de TV; tercera planta, suite y terraza.
Diseño de autor
- Pionero en Palermo Soho, hace 17 años Alejandro Sticotti abrió Net, su showrom-estudio, desde donde provee servicios de diseño de interiores y fabricación de muebles. Sus muebles son contemporáneos, no copias de los clásicos modernos. Su intención es la evolución de la forma de concebir el espacio, los objetos y su materialidad.
- Hace un mes apostó nuevamente al barrio y junto con su mujer, Mercedes Hernaez (creadora de los mapas de Palermo y de la papelera Mono), y la arquitecta y artista plástica Graciela Churba abrieron Mundo. A metros de Net, apuestan a pequeños productores de objetos de diseño nacional.
- Los dos últimos trabajos que hizo en arquitectura fueron en sociedad. Con el arquitecto Guillermo Cabrera diseñaron una casa en Palermo, cuyas medianeras son los únicos muros; el frente y el fondo son de madera y vidrio.
- La que diseñó en el barrio Los Pingüinos, junto con el arquitecto Fernando López Naguil es más radical: hormigón, madera y vidrio, todo en una planta en cruz, salvo la suite, en un terreno muy arbolado. Actualmente, está trabajando en el equipamiento de tres hoteles boutique en Palermo, y en el diseño y construcción de un restaurante en ese mismo barrio.
NET: Godoy Cruz 1740, Palermo; 4833 3901
Mundo: Godoy cruz 1774, Palermo.