El impacto de las nuevas medidas
¿Qué sucederá con los contratos de obra en ejecución? ¿Cómo se afectará la variación de los insumos importados y el retorno de la inflación? El cambio de reglas en las que se desenvuelve la economía del país ha despertado un sinnúmero de interrogantes que hoy se le plantean a la industria de la construcción, una de las principales generadoras de puestos de trabajo.
En primer lugar hay que señalar que los plazos en la construcción no se miden en días, sino en meses e incluso años; de manera que hasta tanto no se clarifique el marco en que se desenvolverá el sistema financiero, la industria se encuentra prácticamente paralizada. En segundo término, la salida de la paridad del peso con el dólar afecta los valores de algunos insumos que utiliza el sector.
Como consecuencia de eso, incertidumbre y preocupación son los sentimientos que prevalecen entre los empresarios y profesionales vinculados con el sector.
En opinión del ingeniero Rudi Boggiano, presidente de Constructora Sudamericana SA, una firma mediana especializada en obras civiles que facturó el año último casi 60 millones de dólares (cuando regía el cambio de uno a uno, aclara Boggiano), el presente es un momento de anarquía en el que no está claro cuál va a ser la incidencia de la modificación del tipo de cambio en los materiales locales.
"Sabemos que la mano de obra no se ha modificado; y en los casos en que es posible, los estudios de arquitectura están adecuando el proyecto (cambio de cielo raso, por ejemplo) para que no tenga incidencia sobre los mayores costos el uso de materiales importados", explicó. En todas las obras en ejecución se está a la espera de definiciones para poder renegociar en cada caso los contratos de obra, así como la incorporación de cláusulas que contemplen la variación de los costos. "Aún no está claro qué materiales y en qué porcentaje modificarán sus valores, pero es evidente que van a ocurrir modificaciones que tendrán que ser consideradas en cada caso", afirmó Boggiano.
Perspectivas de valores
Ante la consulta específica, el licenciado Enrique Romero, del Instituto del Cemento Portland, informó que los valores del cemento no han sufrido todavía ninguna variación y que las entregas, tanto a granel como en bolsa, son normales y en la forma habitual.
Jaime Garbarsky, presidente de Ecipsa, empresa con sede en Córdoba y especializada en desarrollos inmobiliarios en diversas provincias del país, es poco optimista respecto del futuro. "El mecanismo de financiación es la base del sistema de construcción; por lo tanto se acabó el negocio de las empresas desarrolladoras, ya que no hay sistemas de capitales que lo sustenten.
"El sector va a volver a ser rudimentario como 30 años atrás, pues volveremos al ahorro previo o a los consorcios al costo, por lo que se va a trabajar con el dos por ciento del mercado de la construcción", señaló acongojado.
También en opinión de Garbarsky, no se puede hablar de la recuperación del sector sin abordar los principales problemas del país y sin el apoyo del crédito externo.
Una reciente carta de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (Fadea) dirigida al presidente de la Nación en la que se ofrece a colaborar para "recuperar la alianza con el sector de la producción", tal como manifestó el mismo Duhalde, revela a su vez el desconcierto y preocupación que existe en el sector respecto del futuro de las inversiones y las fuentes de trabajo ligadas a ellas.
Los profesionales señalan su deseo de colaborar tanto en los aspectos impositivos como en la implementación de las facilidades crediticias.
El Gobierno tiene la palabra.