En ascenso
Identidad de la arquitectura rosarina, según los jóvenes profesionales Gustavo Di Prinzio (Di Prinzio-Romano-Vittori arquitectos), Sabina Cachero (Cachero y Kozuch ICSA) y Daniel Soria, y el decano de la Facultad de Arquitectura UNR, Héctor Floriani
Casa que se apropia de todo el terreno
Por Gustavo Di Prinzio. Para resolver una casa de 240 m2 en un terreno urbano de 8,66 m de frente, se partió de un enfoque diferente: el objeto a proyectar sería todo el terreno. Los espacios exteriores se trabajaron como un paisaje propio y no son resultado pasivo de la construcción de la casa. Se exploraron nuevas maneras de conectar el interior con el exterior generando secuencias de continuidad y transparencias visuales. La clave de la operación fueron los patios, verdaderos huecos de luz a través de los que la naturaleza invade el interior: el patio de los jazmines (o de los aromas); el patio de agua; el patio del sauce y, finalmente, el jardín posterior. A pesar de estar entre largas medianeras ciegas, hasta el último de los ambientes posee iluminación natural, ventilación cruzada y visuales al exterior. La fuerte presencia de la luz y la naturaleza en el corazón de la casa genera sorpresa, misterio y emociones distintas. Aquí es donde aparece esa dimensión sensible que hace a la arquitectura y que contribuye a darle un sentido al habitar. La casa no puede entenderse, sino como fruto de la reflexión, de una concepción particular de la morada del hombre, del refugio, en esa búsqueda por la construcción de un lugar propio para una vida en comunicación con la naturaleza.
Lo general, lo singular y el estado de las cosas
Por Sabina Cachero . En una oportunidad, Jean Nouvel dijo que "la arquitectura es siempre una respuesta dada a una pregunta que no fue planteada. La mayor parte del tiempo nos piden que resolvamos algunas contingencias y, si a partir de esas necesidades pudiéramos hacer un poco de arquitectura, estaría bien". Hoy, ésta sigue siendo una buena definición del estado de las cosas. Para nuestra satisfacción, Rosario esta plagada de excepciones que confirman la regla, me refiero a muchas obras que poseen calidad arquitectónica y espesor conceptual, algunas anónimas y otras no tanto. Los proyectistas tenemos la posibilidad de hacer una gran parte de la ciudad que queremos. Desde mi punto de vista hay dos formas de hacer ciudad: conformar la gran masa construida, representada por edificios que aportan una solución básica a la necesidad de vivienda, pero que no dicen nada más allá; o aquella forma de construir apoyada en la aparición de objetos singulares, sin que esto signifique descontextualización. Esta última fue la apuesta de nuestra empresa desde hace treinta años, con mayor o menor éxito. Los profesionales debemos hacer un nuevo diagnóstico de la situación cada vez que iniciamos un proyecto, y captar, explorar y transformar el terreno de la realidad en que vivimos, para lograr que todos los casos sean buenos aportes arquitectónicos y urbanísticos.
Esas casas, las que construyen la ciudad
Por Daniel Soria. Consorcio La Paz: la casa que arde sobre el asfalto; la casa que mira al Norte; la casa que bebe sombra en los pozos de ventilación. ¿Cuál casa...? Más casas son las que construyen la ciudad. De eso, de muchas casas está hecha la ciudad. Cimientos anclados al borde de lo ajeno. Medianeras sin sentido. Las casas con patios son la medida del proyecto. Escaleras, patios destrabados contra el cielo, aire-patio, aire-suelo. Nuevas casas apiladas sobre los patios recrean obsesiones. Patios como proyectores, centros de la escena, iluminando materiales densos que la luz vuelve ingrávidos. El hueco es la fuerza modeladora, objeto central. Vacío por lleno, camino inverso, construir desde el vacío. Escala: la decisión inicial del proyecto se aparta de la explotación máxima del índice edilicio permitido para el área y prioriza el valor por las formas urbanas preexistentes; por el modo de vida del barrio, su escala; casas bajas, terrazas, patios, incorporamos a la obra esa línea de horizonte y nos ponemos en medida con ella. Vacíos: los espacios buscan el sol. Orientamos los locales de primera hacia el Norte (y no hacia la calle), coincidente con el centro de manzana. Un magnífico patio urbano oculto. Potenciar cualitativamente los exiguos 50 m2 correspondientes a cada planta nos llevó a desarrollar el programa en torno de un patio, elemento articulador del proyecto.
El aporte académico, todo un desafío
Por Héctor Floriani. Rosario "está de moda". Los medios nacionales se ocupan de ella como nunca antes desde su reencontrado dinamismo económico, de sus transformaciones urbanas, de su actividad constructiva... La Facultad de Arquitectura participa en este proceso de manera directa. Un significativo número de expertos que provienen de su seno -docentes e investigadores formados en distintas áreas de la problemática urbanística- han aportado durante todos estos años a la consolidación de una feliz potenciación recíproca entre la gestión y el saber especializado, contribuyendo a la calificación de la acción municipal.
También aportan a las iniciativas del mercado de la vivienda, de marcado predominio del condominio en altura, altamente concentrado en los sectores medio-altos y altos: la enorme mayoría de los responsables técnicos de estas iniciativas inmobiliarias son egresados de nuestras aulas. La sociedad rosarina tiene por delante el desafío de avanzar en un camino de desarrollo capaz de integrar crecimiento y equidad, eficiencia productiva y justicia social, y la Facultad está empeñada a contribuir en ese sentido.