Feng-shui
Isabella M.Obrist es austríaca, terapeuta especializada en medicina tradicional china diplomada en Shanghai y Pekín, y profesora de feng-shui. Vive y trabaja en París y vino a la Argentina para entrenar a los interesados en esta milenaria disciplina (el 31 del actual, y 1 y 2 de abril, de 9 a 18, en el Hotel Conquistador de esta capital).
"En el nivel I presento el Feng-shui que trabaja con la forma. El método busca encontrar la armonía del edificio con el entorno, la ubicación más auspiciosa. Se estudian el terreno y la planimetría de la casa, y se considera las formas cuadradas, redondas y rectangulares mejores que las triangulares o las irregulares", explicó.
-¿Cómo lo sabe?
-Se trata de ver el flujo del ch´i, de la energía; en las formas irregulares, el ch´i se estanca con más facilidad y hay que ayudarlo a circular.
-¿Qué otros factores hay?
-El asoleamiento, los vientos dominantes, la calidad de la tierra y del aire, la topografía, los factores naturales en su conjunto.
-¿Cómo sigue el curso?
-El último día, enseño a utilizar el Ba´Kua, o método de las 8 puertas. Cada una de ellas representa una parte del cuerpo, un aspecto del destino, y es favorecido por determinados colores y elementos.
-¿Cuántos son los niveles?
-En Francia son 9 y se dictan en 2 años, aquí vamos a dar 4 o 5 más compactos.
-¿Cuál es el mejor método?
-El FS brinda diferentes herramientas y cada analista, cada proyecto, necesita alguna más que otra.
-Una casa enferma , ¿enferma a quien la habita?
-Cuando está hecha con materiales contaminantes o la cama está mal ubicada, hay corrientes subterráneas que perturban el sueño y estos desajustes no propician el normal funcionamiento fisiológico y anímico de sus habitantes; estamos frente a un lugar enfermo que, más tarde o más temprano, enfermará a los que lo habitan.
Informes: 4775-2198, Sylvia Falchuck.