Metamorfosis de la clásica mesa ratona
Los usos y las costumbres del habitar no cambian tan rápido como las modas, pero una vez que se produce una alteración, por mínima que sea, ésta llega para quedarse. El diseño de mobiliario no es ajeno a este proceso. En los últimos años, la antigua mesa ratona de uso específico ha entrado en una categoría más amplia y en pleno crecimiento: las mesas bajas.
Según explican los diseñadores industriales, ésta no es una cuestión meramente de denominación ya que las nuevas mesas bajas buscan dar respuesta a cambios importantes en la dinámica de los hogares actuales.
"Uno de los primeros cambios fuertes que sufrió este tipo de mesa en los años 90 fue la altura. Antes medían 45 cm y ahora es normal verlas de 35 y hasta de 30 --cuenta el diseñador Eugenio Aguirre, desde su local del Buenos Aires Design--. Esto se dio por una adaptación o reinterpretación en el diseño de los sillones."
Hace unos diez años en Italia, que es el que marca las tendencias mundiales en diseño de muebles, comenzaron a proyectarse sillones más adecuados al relax, más ergonómicos y confortables. Por eso ganaron en profundidad y perdieron altura. Al mismo tiempo lo hicieron las mesas ratonas", concluye Aguirre.
Dentro de la oferta, hay dos nuevas categorías: la mesa baja cuadrada de grandes dimensiones (llegan a tener 1,30 x 1,30 m) y la mesa de frente del sofá (generalmente de 40 cm x 2 m de largo).
Doble función
Aldo Trovato diseña los muebles de la firma Hormiga (muebles emergentes), en el ahora denominado Palermo de Autor. En el local, la consigna es la doble función. Las mesas bajas de Trovato incorporan revisteros, se transforman en estantes, o esconden dentro banquetas que se sacan tirando del marco perimetral. Todas llevan los nombres de las calles de Palermo.
La nueva línea Godoy Cruz consiste en un caballete tubular, en forma de cruz donde se apoya una tapa cuadrada. Este pie, si se usa horizontal al piso, funciona como mesa baja, y al colocarlo vertical se transforma en mesa de comer o mesa auxiliar. "Hoy los muebles deben adaptarse a distintas funciones --dice Trovato--, permitir usos diferentes que no sean caprichosos, sino que tengan relación con experiencias y necesidades reales. Ese es el valor agregado de diseño de mis muebles."
Otro caso similar es la línea QB, que lanzó el año última la reconocida firma Team Fierro y que se consigue exclusivamente en locales de diseño, como Puro Diseño o Capital. La mesa fue creada por el diseñador industrial Gastón Girod. "La idea de esta mesa tiene que ver con una experiencia absolutamente personal. En casa no hay comedor", comenta Girod, y agrega que "el living está pensado como lugar de reunión familiar. Necesitaba una mesa baja que a la vez se adaptara para poder comer o escribir sin tener que estar permanentemente agachado. Así nació QB. La altura de la mesa cerrada es de 40 cm, pero la tapa se rebate proponiendo un estante en voladizo, corrido del eje. Así, la mesa gana 15 cm en altura y a la vez se acerca unos 20 cm a la persona. Al retirarse la tapa queda expuesto el interior del prisma, donde pueden guardarse objetos o libros. Al mismo tiempo la mesa es muy liviana y tiene ruedas incorporadas para que sea realmente fácil moverla".
Materiales y técnicas
El menor peso de las mesas es otro tema que los diseñadores coinciden en destacar como una tendencia creciente. Por eso cada vez se ven más muebles de materiales no tradicionales como resinas, maderas sintéticas, acrílicos y metales livianos o aleaciones.
Según explica el diseñador industrial Federico Batemarco, autor de la mesa M78 y M86, bautizadas en homenaje a los mundiales que ganó la Argentina: "En el caso de los metales con color, la pintura se hornea para brindarle mayor resistencia ante golpes, rayones o saltaduras.
Los diseñadores del estudio Kotta, Claudia Koen y Ernesto Quaglia, idearon también en metal un sistema de minicaballetes plegables que sirven para armar una mesa baja rápida. También lanzaron a fines de 2003 la línea de muebles Togo para Morph, realizados en tela de Lycra tensada y que incluye una mesa baja con tapa de vidrio circular.
Sin embargo, hay quienes no creen que la cuestión del peso sea un impedimento para trabajar con materiales nobles. "Siempre me dediqué a diseñar muebles con materias primas argentinas, especialmente con maderas autóctonas y metales tradicionales como bronce y estaño --sostiene Eugenio Aguirre, que exporta sus muebles de estilo contemporáneo a Estados Unidos, Chile, Guatemala, Suecia e Inglaterra--. Pero también fui incorporando otros materiales que son livianos, como el pergamino y el cuero.
"En enero presenté Zannoti, una línea de mesas bajas con tapa rebatibles revestidas de cuero con curtido vegetal. Lo que más tiempo llevó en el diseño de esta mesa fue el perfeccionamiento en el proceso de laqueado", aclara.
El cuero crudo es sensible hasta para las marcas de los dedos, por eso Aguirre explica: "Nosotros no usamos barnices ni esmaltes sintéticos, sino que trabajamos el cuero con el proceso tradicional que se usaba para tratar las botas lustradas. Esta laca no forma una película en la superficie. Impregna el cuero dándole un lustre acharolado y un acabado antimancha que resiste incluso el agua."
La firma Giant Vision también lanzó este año una mesa baja revestida de cuero, que comercializa Puro Diseño Argentino. De grandes dimensiones (la más amplia es de 1,30 x 1,30), tiene alma de placa de fibrofácil (más liviana que la madera), patas de pino y está revestida de cuero pespunteado, teñido en rojo o marrón, de 2 mm de espesor.
Línea importada del Viejo Mundo
La firma Natán presentó recientemente la colección 2004 de mesas italianas, en las que se ve que esta tendencia de baja altura y materiales livianos sigue plenamente vigente para los diseñadores del Viejo Continente. Un claro ejemplo es la exclusiva mesa baja Hanky, diseñada por Gabrielle Regondi. Está realizada en una única pieza de cristal donde las puntas curvadas funcionan como patas y sostén. El diseño y el efecto logrado mediante la técnica del templado son impresionantes. El vidrio parece estar modelado en un material extremadamente flexible, como podría ser un pañuelo o un papel. Otro caso es la mesa Bongo, del arquitecto italiano Raimundo Murano, que utiliza varillas de junco para alivianar el centro de una importante mesa baja de vigas irregulares en madera rústica.
En la nueva colección italiana también se mantiene la variante de grandes dimensiones.
Un ejemplo es la importante mesa de cristal de 1,20 de lado, del arquitecto Georgio Catelán. Esta pieza, a la que llamó Dielle, combina tacos de mármol de Carrara macizos, platil y cristal.
Según explican los diseñadores industriales argentinos, en todo el mundo las mesas bajas están en pleno crecimiento ya que todavía hay mucho terreno que estudiar sobre las posibilidades de esta pieza de mobiliario que, después de muchos años, se salió de la estructura tradicional para comenzar a adaptarse a los nuevos requerimientos.
Fuentes consultadas: Calma Chicha, 4831-1818, calmachicha @fibertel.com.ar; Capital, 4834-6555, capital@capitalpalermo.com.ar, Eugenio Aguirre, 5777-6058; info@eugenioaguirre.com.ar; Hormiga, 4832-3043, hormigaemergente@yahoo.com.ar; Morph, 4806-3226, info@morph.com.ar; Natan, 4811-0816, info@natan.com.ar; Puro Diseño, 5777-6104, info@purodiseño.com.ar