Picante, pero cómodo. Cómo es el nuevo Audi

Audi SQ5 TDI. La marca de los cuatro anillos presentó el nuevo integrante de la familia S, dirigida a quienes buscan un modelo un poco más picante pero que sea cómodo para el uso cotidiano.

Es la segunda versión deportiva del SUV mediano (segmento D) de Audi luego del SQ5 TFSI que fue lanzado el año último, pero tiene la particularidad de haber sido sometido a un leve restyling para dotarlo de líneas más deportivas y agresivas, y de haberle hecho algunos cambios en el interior también en busca de ese perfil más extremo.

Pero lo más importante de este SQ5 TDI está en su mecánica: está equipado con un motor turbodiésel V6 de 3.0 L que genera 347 CV a 3950 rpm y 700 Nm de torque entre las 2500 y las 3100 rpm al que se le anexó un compresor eléctrico (tiene un motor propio de 48 voltios alimentado por una pequeña batería de iones de litio que se regenera automáticamente) que actúa sobre el turbo. ¿Qué se logra con esto? Que el turbo reaccione más rápido y de manera más eficiente al eliminar el típico retraso en la respuesta de los turbos convencionales. De esa manera, el torque máximo está disponible de forma instantánea desde muy abajo y en cualquier momento en que se lo exija.

Claro que esto no es una novedad en Audi, ya que es la misma tecnología aplicada en el hermano mayor SQ7 TDI y que las pruebas han demostrado que resulta confiable y eficiente.

El propulsor está anexado a una caja automática Tiptronic de 8 marchas que transmite toda la potencia a la tracción integral quattro, por lo que las prestaciones son realmente notables: acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos y la velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Y otra novedad: ofrece el sistema MHEV (Mild Hybrid Electric Vehicle) que permite reducir el consumo de combustible en hasta 0,7 L/100 km. Esto, porque cuenta con un alternador que hace las veces de motor de arranque del sistema Start/Stop y, también, porque recupera la energía cuando se deja de pisar el acelerador entre los 55 y los 160 km/h (planeo) y la envía la batería de iones de litio que es la encargada de distribuir la energía a todos los sistemas eléctricos.

Aún no se confirmó si esta versión llegará a nuestro país.

Mini John Cooper Works GP. La marca premium británica anunció el lanzamiento del que será el más potente de sus modelos fabricados hasta el momento y mostró apenas algunos detalles de su fisonomía.

Se trata de una versión limitada de apenas 3000 unidades basada en el Mini John Cooper Works GP Concept que fue presentado en el Salón de Fráncfort 2017 y que tras más de tres años de desarrollo finalmente llegará al público.

¿Qué lo hace tan extremo? Por un lado, que contará con un motor naftero con doble turbo de 4 cilindros que genera 305 CV; por el otro, que tendrá un sistema de suspensiones y frenos de competición; también que su diseño fue perfeccionado para dotarlo de una aerodinámica más eficiente, y, finalmente, que su peso fue reducido sensiblemente hasta lograr el equilibrio óptimo. En todo esto tuvo que ver el trabajo realizado por el equipo encabezado por el diseñador de Fórmula 1 John Cooper, que encaró la puesta a punto pensando en conseguir un auto absolutamente extremo para las pistas pero que se pueda usar en ciudad y rutas.

El modelo se encuentra en fase de pruebas en circuitos (un dato adicional: la versión anterior del GP tiene un registro de vuelta de 8m23s en el complicadísima trazado de Nürburgring-Nordschleife), y las primeras unidades saldrán a la venta durante el primer trimestre de 2020 a un precio que aún no ha sido confirmado.