Entre Cariló y Villa Gesell se levanta este complejo único en su tipo en América Latina para iniciarse en la conducción fuera de pista
A la altura del kilómetro 407 de la ruta provincial 11, entre Villa Gesell y Cariló, en sentido a Pinamar, una imponente rampa de acero llama la atención. A veces con un vehículo en su cima y otras con uno o más subiendo o bajando, esa mole de metal sirve como carta de presentación del Off Road Park, la primera pista-escuela de manejo 4x4 de la Argentina y el único predio de estas características en América Latina. El lugar posee una larga historia, y quienes lo conocen saben que tiene particularidades únicas: ahí no solo se pueden realizar test drives y aprender los fundamentos del fuera de ruta sino que también se pueden probar distintos modelos de las marcas Jeep, RAM y Fiat.
Tan únicas son esas características, que fue tomado como inspiración para desarrollar otros complejos similares en distintas partes del mundo, como por ejemplo, Moscú. De ahí que haya recibido la certificación Trail Rated de Jeep a nivel internacional.
Para cumplir con esa norma se debió trabajar y mucho en lo que fue el trazado de los circuitos. Además de los caminos entre los médanos, cuenta con obstáculos artificiales que replican los mismos que se encuentran en el mítico Rubicom Trail de los Estados Unidos. Porque lo que se busca es que se puedan medir los cinco pilares básicos del 4x4: capacidad de vadeo, maniobrabilidad, articulación del vehículo, despeje del suelo y el uso de la doble tracción.
Pablo García Leyenda, gerente comercial del ex Grupo FCA (hoy parte del holding Stellantis), contó cómo surgió la idea de construir un espacio como éste. “El Off Road Park nació con la necesidad de cubrir tres puntos fundamentales. El primero fue el de la seguridad, porque todos los test drive de nuestros modelos los hacíamos en la zona de La Frontera utilizando los médanos abiertos. Ahí lo primero que identificamos fue que con la densidad de circulación que había en temporada alta era peligroso hacerlos ahí; entonces decidimos retirarnos porque no podíamos sumar más caos al caos que hay habitualmente.
“El segundo –continuó– tenía que ver con el medio ambiente, ya que la degradación de los médanos que se estaba produciendo tampoco era algo sustentable en el tiempo y nosotros no queríamos colaborar con eso. Y el tercero es que un Jeep que exhibe la certificación internacional Trail Rated tiene que diferenciarse del resto de los vehículos, porque esa denominación no es solo para andar en la arena sino que hace referencia a la capacidad para superar distintos inconvenientes que se pueden presentar en la conducción fuera de pista; entonces, acá pudimos recrear en un lugar cerrado la mayor cantidad de escollos naturales que se pueden enfrentar en una travesía y mostrar las elementos diferenciales que ofrecen nuestros vehículos a nivel seguridad y capacidad de tracción”.
Tras llegar a un acuerdo con la Municipalidad de Villa Gesell accedieron a una parcela de 50 hectáreas entre los médanos en el que comenzaron a desarrollar el proyecto.
Un año llevaron los trabajos para delimitar la zona (solo se usan 25 hectáreas) y construir los obstáculos, hasta que finalmente en el verano de 2009 se inauguró como Jeep Park. Luego, con el agregado de otras marcas del Grupo –RAM, primero, y Fiat con su pickup Toro, después– el nombre cambió al de Off Road Park. “Nuestra idea es que éste sea la Meca del 4x4 en la Argentina. Y no solamente para que se puedan probar vehículos sino para que los visitantes puedan aprender a usarlos al ciento por ciento. Por eso, a los recorridos por el circuito les fuimos agregando otras actividades, como las Jeep, RAM y Toro Academy que son minicursos de iniciación al todoterreno dictados por instructores expertos durante la temporada de verano (los viernes, de 9.30 a 12.30) exclusivos para propietarios de esos modelos, sin costo, y que apuntan a que no solo nuestros clientes manejen con seguridad sino que puedan disfrutar de sus vehículos con total tranquilidad. Sucede que muchos compran un 4x4 y no tiene la oportunidad de ponerlos a prueba en forma inmediata o no les explicaron cómo se deben manejar. En síntesis, la idea es que los que concurren puedan vivir una experiencia diferente”, comentó García Leyenda.
Agregó que la mayoría de los que acuden al Park lo hace con un objetivo determinado: probar los móviles y mejorar la conducción: “No es gente que viene por venir. Generalmente, son personas que acaban de adquirir un 4x4 o que tienen la decisión de comprar uno y que buscan confirmar las virtudes del vehículo. Eso se da en parte porque si bien el acceso es muy sencillo, está a 15 km de Pinamar y 7 km de Villa Gesell por lo que los que asisten es porque efectivamente les interesa este tipo de actividades.”
Vivencias personalizadas
Enrique Quique Cammarata es una de las personas que más saben de off-road en nuestro país. Con casi tres décadas en la actividad, fue uno de los primeros en incursionar en las travesías fuera de carretera y también en la construcción de pistas de 4x4; de hecho, fue quien armó la que se encontraba hace algunas décadas en plena Recoleta.
Cammarata es también el director del ORP y quien cuenta cómo es el lugar: “El parque está dividido en dos. Por un lado está la parte de médanos, que es un sector muy cortado y que nosotros vamos modificando y cambiando para darle distintas complejidades; es tan amplia, que si realmente queremos complicar los trayectos en la arena podemos hacerlo y mucho: por más que uno sepa manejar muy bien en esa superficie, va a encontrar un nivel de complejidad muy grande. Por el otro está la zona de ejercicios que cuenta con 30 obstáculos de distinta complejidad, a lo que se suman dos rampas de 7,5 metros de altura y distintas inclinaciones (una es exclusiva para exhibiciones con una pendiente de 45°). Después tenemos zonas de rocas, de tierra floja, escalones de madera y piedra y tres espejos de agua para poder chequear la capacidad de vadeo”.
El plantel de instructores está compuesto por siete pilotos expertos y cuentan con 10 unidades en forma permanente. En ese sentido, están disponibles todos los modelos con doble tracción de Jeep (Renegade, Compass y el fenomenal Wrangler), RAM (la pickup 1500) y Fiat (con la Toro Volcano).
En el Park se ofrecen todos los días, entre las 10 y las 13 (excepto jueves y viernes) y las 16 y las 20, test drives gratuitos para aquellos que se quieran iniciar en el arte de este tipo de manejo. Los turnos se toman online (www.veranojeep.com.ar) y hay que llegar con unos minutos de anticipación para completar formularios y realizar los protocolos relativos al covid. “Los test normales se dividen en dos: una parte del circuito la manejan los instructores y luego se le deja el volante al visitante para que conduzca mientras se le van dando tips y consejos. Es un recorrido muy completo porque se hace verdaderamente fuera de pista, dura unos 20 minutos y al vehículo se lo ensaya en condiciones no extremas pero muy cercanas a eso. Para eso tenemos las distintas clases de terreno”, dice el director del ORP.
Claro que en este tipo de conducción lo fundamental no es solo saber las técnicas sino también conocer las capacidades del vehículo. “Tenemos un buen porcentaje de visitantes muy criteriosos. ¿A quiénes me refiero? A los que se acaban de comprar un Compass, un Renegade o un vehículo 4x4 por primera vez y que vienen acá a pedir asesoramiento porque quieren conocer qué pueden hacer y qué no pueden hacer con su auto. En esos casos lo que hacemos es una especie de clínica privada: le asignamos un piloto y él se encarga de explicarle, mostrarle y enseñarle todo lo que puede hacer. De alguna manera, con esto suplimos las falencias que tienen todos (o casi todos) los concesionarios de todas las marcas, que venden coches con doble tracción pero que no le explican cómo es que se deben usar. Y no los culpo, porque ellos saben vender autos pero no saben de manejo todoterreno”, agrega Cammarata.
Y además de los Jeep, RAM y Toro Academy también efectúan eventos corporativos para empresas que quieren capacitar o motivar a su personal o invitar a clientes para que disfruten de una experiencia distinta. Se desarrollan durante todo el año y es por pedido. “Ahí hacemos algo mucho más extenso, que incluye cursos de primeros auxilios, principios de cartografía, supervivencia con los elementos del auto, técnicas de rescate (que es de las cosas más importantes y más peligrosas del 4x4), maniobras como cambio de ruedas sin criquet, y otros ítem importantes que son muy útiles cuando se programa una travesía con la familia o con amigos”. Para eso, en las instalaciones cuentan con un comedor para hasta 60 personas, baños, cabañas para pasar la noche y demás.
Conocer el vehículo para evitar inconvenientes
A Cammarata le gusta aclarar que los vehículos 4x4 que se comercializan actualmente no son tan duros como los de hace algunas décadas. “Antes eran literalmente tractores que podían ser sometidos a cualquier castigo sin que lo sintieran; claro que como contrapartida ofrecían un confort bastante limitado. Hoy, en cambio, estos vehículos pueden llegar a los 200 kilómetros por hora con un andar similar al de un sedán. Por eso, si después se pretende que esos mismos vehículos salten como un coche de Rally o crucen un río que tiene una profundidad mayor que su capacidad de vadeo probablemente no lo van a lograr, porque o se va a romper parte del auto o se pueden mojar algunos de los tantos elementos electrónicos y sensores que hay en los motores. En resumen: lo que ganaron en confort de marcha, seguridad y prestaciones, lo perdieron en parte en capacidad todoterreno”.
De ahí que insiste en la importancia de conocer sus límites y capacidades y en saber hasta dónde se lo puede exigir. “No por nada, todas las empresas que fabrican 4x4 también producen versiones militares o para trabajo pesado que tienen casi nulo confort pero que se pueden meter en cualquier lado y afrontar cualquier terreno sin problema”, concluye Cammarata.
Entonces, quienes sientan atracción por ir más allá de los caminos y nunca se animaron ya no tienen más excusas para pasar un día diferente en el marco de las vacaciones de verano y aprender algunos conceptos fundamentales de la conducción todoterreno.