En el auto ciudadano de la marca francesa se destaca el buen rendimiento del motor HDI de 70 caballos
Luego de nuestra prueba, realizada con el Citroën C3 con el motor naftero de 1.6 litro y 110 CV ( 22 de agosto del año último), ahora le toca el turno a la versión diesel: el 1,4 HDI Exclusive, un rendidor propulsor de 70 caballos, que se destaca por su contenido consumo y un más que suficiente dinamismo para el tránsito urbano y de ruta.
Hay que señalar que el C3 es el primer vehículo de la marca del doble chevron provisto con los motores HDI de nueva generación, fruto de la cooperación entre los grupos PSA (Peugeot-Citroën) y Ford.
Este innovador motor de 70 CV con common rail de segunda generación y turbocompresor de geometría variable se destaca por su baja rumorosidad, prestaciones inéditas en este nivel de cilindrada y un consumo realmente contenido.
En este último ítem se puede lograr un rendimiento promedio en torno de los 4,2 litros cada 100 kilómetros, una de los más bajos del segmento.
El confort y la suavidad de marcha son otras de las virtudes que logra el propulsor, que entrega la potencia en forma suave y sostenida.
Las relaciones son largas, sobre todo la 4ta. y la 5ta., lo que también se alía para mejorar el consumo. Por supuesto no es un auto con pretensiones deportivas, y para realizar un sobrepaso conviene siempre bajar a cuarta para ganar potencia y hacer la maniobra sin contratiempos.
Gracias al sistema de suspensión elegido, el comportamiento dinámico es muy bueno, destacándose el desempeño en la ciudad, en la que se mueve como pez en el agua.
En la ruta no desentona, mostrando firmeza. Sólo se nota una tendencia al subviraje al exigirlo al máximo en las contracurvas.
Todo esto es posible gracias a la nueva dirección asistida eléctrica, variable en función de la velocidad.
Capacidad
Además de lo logrado y original del diseño, que rompe con los moldes, el C3 se distingue por la amplia capacidad del baúl, excepcional en su categoría, con 305 litros de volumen útil. Tiene una longitud de carga de 0,66 metro y una altura bajo bandeja de casi 60 centímetros.
En el interior, los únicos aspectos mejorables son los asientos delanteros, que tienen poca sujeción lateral, y algunas terminaciones de plástico en la consola. El ancho de 1,67 m permite una excelente distancia entre puertas. Adelante no habrá inconvenientes con los espacios, pero atrás no hay suficiente lugar para las piernas.
La gran superficie del parabrisas favorece la gran luminosidad del habitáculo.
El equipamiento de la unidad de prueba en la versión Exclusive es realmente bueno, con la única crítica de la falta del sistema ABS en los frenos.
El Citroën C3 HDI Exclusive es un vehículo ciudadano que no puede obviarse a la hora de recorrer concesionarios.