La marca sueca presentó por fin en el mercado asiático la versión enchufable de su SUV más pequeño. Mucha potencia y seguridad para este modelo premium
Ahora, híbrido. Volvo es una de las marcas europeas que desde hace años viene volcándose a la movilidad sustentable. De hecho, la firma sueca apunta a que para 2025 el 50 por ciento de sus ventas a nivel global sea de autos eléctricos (y el resto híbridos) y que haya un millón de vehículos de este tipo circulando por el mundo. Para 2030, en tanto, pretende que el total de su cartera sea electrificada.
Adquirida hace algunos años por el grupo chino que también es propietario de la local Geely, la automotriz sueca llegó a este Salón de Shanghai para mostrar sus últimos productos con mecánicas alternativas. Entre ellas está este XC40 Recharge, el más chico de su gama de SUV, que en este caso es híbrido y enchufable. El modelo había sido presentado en el Viejo Continente a finales de 2019, pero solo ahora pudo desembarcar en este mercado debido a las trabas y limitaciones generadas por la pandemia de Covid.
Este XC40 Recharge se ofrece en dos variantes, entre ellas este T5 Twin Recharge, que está equipado con un motor naftero con turbo de 3 cilindros y 1.5 L que genera nada menos que 180 CV a 5800 rpm y 27 kgm de torque desde las 2500 rpm, al que se asocia un impulsor eléctrico de 60 kW para conseguir una potencia combinada de 262 CV. Ambos trabajan juntos de manera impecable y sorprende todo lo que puede entregar el 1.5 L si tenemos en cuenta que estamos ante un vehículo de casi dos toneladas.
La transmisión es automática de doble embrague y 7 marchas (las relaciones son precisas y rápidas), y la tracción es integral, algo en lo que Volvo siempre destaca.
Permite seleccionar entre tres modos de conducción: Hybrid, Pure y Power. El primero va administrando de manera inteligente el uso de la batería; el segundo es para moverse en modo totalmente eléctrico, y el último para tener la mayor potencia posible. Además, cuenta con dos modos para gestionar la electricidad: Hold (no usa el propulsor eléctrico y reserva toda la carga) y Recharge (precisamente, para recuperar la batería mientras se conduce). Y algo más: puede moverse en modo totalmente eléctrico hasta los 125 km/h.
Bien al estilo nórdico, no hay muchos cambios respecto de la estética del XC40 convencional. Líneas simples, sobrias, elegantes, no hay elementos estridentes en la silueta, pero destaca por la gran parrilla, los faros en LED con diseño en T horizontal (por la inicial de Thor), las barras de techo en aluminio y las luces traseras verticales.
Minimalista, el interior es igualmente sobrio pero a la vez moderno y tiene un nivel de equipamiento premium, que estrena un sistema multimedia realizado en conjunto con Android.
Por supuesto, la seguridad es uno de los pilares principales de la marca (no por nada, varios de sus modelos fueron elegidos como los más seguros del mundo en varias oportunidades) y ofrece un equipamiento que incluye lo último en lo que hace a los distintos sistemas de ayuda a la conducción.