Para la industria, el que pasó fue el peor año de la última década, con apenas 459.592 unidades vendidas. Cuáles fueron los modelos más elegidos
Hace exactamente un año, desde estas mismas páginas adelantábamos que 2019 se presentaba con panorama complejo debido no solo a la crítica situación económica del país, sino también a la habitual incertidumbre que generaba el hecho de ser un año electoral. Por entonces, desde las terminales auguraban ventas cercanas a las 600.000 unidades, lo cual era tomado como algo no del todo malo teniendo en cuenta los escollos que se esperaban.
Sin embargo, la realidad fue bastante más cruda y crítica de lo que se esperaba. Según las estadísticas de la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara), 2019 finalizó con 459.592 vehículos patentados, lo que representa una caída del 42,77% respecto de los 803.040 entregados en 2018. Y si se quieren tomar otro parámetro que evidencie claramente esta debacle, basta decir que en 2017 se habían entregado 901.005 0km, lo que implica un 51% menos que entonces.
Con estos números, el año que acaba de terminar fue el peor de la última década y el sexto más bajo desde 2000, solo superado por lo que sucedió entre 2000 y 2005. Este cuadro de situación no fue circunstancial, ya que se venía manifestando desde mayo de 2018, cuando se produjo la corrida cambiaria que llevó a la primera devaluación del gobierno de Mauricio Macri y que se fue agravando poco a poco hasta llegar a niveles realmente alarmantes debido a la inflación descontrolada que va mermando día a día el poder adquisitivo y la capacidad de ahorro de las familias, las altas tasas de interés que impiden el acceso al crédito y el encarecimiento del precio del dólar que repercute directamente en los precios de los autos, por citar solo algunas. Para tener una idea de lo malo que fue 2019, en 2018 se facturaba un promedio de 3304 vehículos por día, mientras que de enero a diciembre últimos esa cifra llegó apenas a 1891.
Más allá de este contexto tan complicado, es bueno hacer un revisión de lo que fue el mercado. En ese sentido, la Toyota Hilux volvió a ser –por un amplio margen– el vehículo más vendido de la Argentina con 25.120 unidades entregadas durante 2019. Pero no solo eso, sino que se ubicó en el tope del ranking por segundo año consecutivo (en 2018 se habían patentado 33.483). El éxito de la pickup fabricada en Zárate se debe, por un lado, a su precio competitivo (al ser considerado un vehículo comercial no tributa el impuesto interno que sí pagan los autos), su confiabilidad y, especialmente, la influencia del sector agroproductor en la renovación de sus flotas.
Detrás de la chata de la marca japonesa aparecen los modelos del segmento B (chico), tradicionalmente los más vendidos por ser los de entrada de gama. Por eso, el segundo vehículo más comercializado en el país fue el Ford Ka: con 16.630 coches registrados, el chico del óvalo se ubicó en el tope de las preferencias entre los autos y mejoró su margen respecto de 2018, cuando había sido tercero (en esa oportunidad fueron 30.437), lo cual implica la vigencia del modelo tanto en su versión de 4 como de 5 puertas.
El tercer escalón del podio lo ocupó el Chevrolet Onix ya que con 16.541 patentamientos terminó tercero. Hay que tener en cuenta que en este caso se tomó solo la versión hatchback, ya que si se hubiera sumado a su hermano con baúl, el Prisma, hubiese liderado el ranking nacional pues los dos sumados totalizaron 27.366 (del segundo se matricularon 10.825 autos y fue 12° en la general). Algo que a partir de la unificación de ambos apenas hace un mes le abre una gran puerta al compacto del moño.
Cuarto puesto para otro de Toyota, el Etios, que vendió 15.748. En el quinto finalizó el interminable Volkswagen Gol Trend, con 13.633. En la sexta colocación aparece otra camioneta, la Volkswagen Amarok 12.669, y en el séptimo el renovado Peugeot 208, con 12.110. Octavo fue el Renault Kwid, con 12.058, mientras que el modelo que le sigue del rombo, el Sandero, terminó noveno con 11.718. Cierra este top ten la Ford Ranger, con 11.635 unidades, como para confirmar que este fue, definitivamente, el año de las pickups.
¿Y los sedanes? Este segmento, gran protagonista durante mucho tiempo del mercado y que poco a poco va siendo desplazado por el de los SUV, aún da pelea. El Fiat Cronos fue undécimo con 11.080 autos registrados, seguido como se dijo por el Prisma, y el Toyota Yaris, que fue 13° con 10.048, y en el 15° aparece la primera berlina mediana, el Toyota Corolla con 9074. Para continuar, el Fiat Argo fue 16° (8870) y el Volkswagen Polo 17° (8639).
Entre los sport utility, se repitieron los tres primeros puestos del año último: nuevamente el ganador fue el Ford Ecosport, con 9789 (terminó 14° en la general). En el segundo puesto se ubicó el Renault Duster, con 7319 (18° en la general), y en el tercero el Jeep Renegade, con 7003 (20°). Cuarto finalizó otro del rombo, el Captur, con 5872, y muy cerca el Chevrolet Tracker, con 5725.
En cuanto a los citycars, el primero en aparecer es el Volkswagen up! y lo hace en el puesto 19° con 7103 registros.
De la mano del trabajo
Como se dijo, gracias a su precio competitivo y su versatilidad, varios comerciales (las camionetas) lograron colarse entre los más vendidos del país. En esa porción del mercado en particular, detrás de las Hilux, Amarok y Ranger se colocaron la Chevrolet S10, con 6479 unidades entregadas, y la Nissan Frontier, con 2753. La Frontier, además, fue uno de los pocos vehículos que más aumentó sus ventas ya que en 2018 había patentado 1355 lo que representa un aumento del 103,2%, lo que es una verdadera proeza en un momento tan crítico.
En lo que respecta a las pickups compactas, la Renault Duster Oroch volvió a ser la preferida por segundo año consecutivo y alcanzó los 9307 patentamientos. La segunda de este segmento (por ahora son solo dos jugadores, pero se espera la llegada de otras en los próximos meses) fue la Fiat Toro, con ventas por 6222. Y entre las chicas, de la Volkswagen Saveiro se entregaron 2561 unidades, seguida por la Fiat Strada, con 2723.
Siguiendo con los comerciales livianos, entre los utilitarios el Renault Kangoo fue el primero en las preferencias, con 7163 patentamientos. Le siguieron el Fiat Fiorino, con4109; el Peugeot Partner, con 3428, y el Citroën Berlingo, con 1942.
Un escalón más arriba, entre los furgones el Mercedes-Benz Sprinter otra vez encabezó las ventas con 2118.
Marcas y ventas
En lo que respecta a las automotrices, el ranking tuvo nuevamente a Volkswagen en el primer puesto, con 69.625 vehículos entregados, lo que le permitió liderar las ventas por 16° año consecutivo, con una participación presencia del 15,4% (en 2018 fue del 15%). Y aquí un dato que puede ser bien ilustrativo del panorama actual: en el balance anterior había despachado 119.199.
Segunda se colocó Toyota con 65.065 unidades matriculadas, lo que implica una porción del mercado del 14,4% y una suba importante respecto de lo que había pasado en 2018 cuando había llegado al 11,6% con 91.869. Tercera concluyó Renault, con 63.390 coches patentados y un 14% de market share (la firma francesa había sido segunda en 2018, con un 14,4% y 114.300 vehículos entregados).
La cuarta posición le correspondió a Ford, con 51.354 y un 11,4% de participación (bajó 1 punto respecto de 2018). Quinta fue Chevrolet, con 50.997 y 11,3% (también cayó en un 1,5%). Al moño le siguieron Fiat, con 42.400 y 9,4% (bajó 1%); Peugeot, con 29.123 y 6,4% (tuvo en 2018 un 7,7%); Nissan, con 16525 y 3,7% (aumentó un 0,9%); Citroën, con 14.773 y 3,3% (cayó un 02%), y Jeep, con 10.900 y 2,4% (subió 0,6%).
¿Y el futuro?
Si 2019 fue para el olvido, lo que se espera para este 2020 no es muy alentador. Hay varias razones para justificar esta afirmación. Por un lado, las medidas tomadas por el nuevo equipo económico nacional implicaron la vuelta, desde el miércoles último, de la primera escala de los impuestos internos que había sido eliminada en 2015 y que representa un impacto de entre el 25% y el 54% en el valor de los autos. Para que se entienda mejor: hasta el 31 de diciembre solo los vehículos de más de $1.832.000 de valor mayorista pagaban una alícuota del 20%, lo cual tenía una aplicación directa del 25% en el precio al público. Con esta medida se volvió al viejo esquema anterior a 2015 y ahora la primera escala en pagar esa alícuota afecta a los coches con valor mayorista de $1.300.000, mientras que los de más de $2.400.000 (segundo escalón) pagarán una alícuota del 35% lo que lleva a una suba efectiva del 54% de ese valor ($3.376.745 precio de venta al público).
A esto hay que sumarle que la economía continúa en recesión, la inflación se mantiene por sobre los 4 puntos mensuales y las tasas de interés al crédito están en niveles estratosféricos, todo lo cual oscurece aún más el futuro inmediato.
Por eso, desde la industria solo se escuchan palabras de incertidumbre y nadie quiere aventurar qué puede pasar. Y quizás quien mejor lo resumió fue un importante ejecutivo de una de las terminales con mayor presencia en nuestro país: "Si alcanzamos los volúmenes de ventas de este año, creo que debemos celebrar". Toda una definición.