Luego de la inactividad producida por la cuarentena, junio mostró ventas de 0km en alza y encendió luces de esperanza para la recuperación anual. La brecha cambiaria y las promociones son las claves
El mercado automotor está pasando por un momento de transición. Por un lado, se ve una reactivación de ventas empujada tanto por las acciones que realizan las marcas para captar clientes como por la oportunidad de hacer alguna diferencia de dinero debido a la brecha en el tipo de cambio producto de la devaluación de hecho que ocurrió hace dos meses; por el otro, los concesionarios y fábricas parecen tener inconvenientes para abastecer una demanda creciente debido a un menor ritmo de producción (estuvieron cerradas casi 60 días y aún no están trabajando al 100%) y las complicaciones para importar y reponer stock por el cierre de fronteras.
Después del parate total que se produjo durante abril debido a la cuarentena impuesta a raíz de la pandemia de coronavirus, mayo mostró un buen crecimiento (21.221 vehículos) mientras que en junio hubo un salto importante que generó optimismo en todos los jugadores del sector: se entregaron 36.991 unidades, un 2,3% más que en el mismo mes de 2019 (36.161).
Así las cosas, y pese a todo, en el primer semestre de este 2020 se entregaron 153.099 autos nuevos, muy lejos de las cifras del mismo período de 2019 (fueron 249.593); de hecho, el año cerró con 459.592 patentamientos, un 42,7% menos que en 2018 (803.039), uno de los mejores períodos de la historia. Y si bien en diciembre pasado se esperaba (o ansiaba) llegar a una cifra similar, la realidad parece ser que va a estar muy lejos de esos números, con estimaciones que hablan de 280.000 y 290.000 0km patentados.
Desde el sector comercial, Ricardo Salomé, titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara), mantienen la cautela: "Cuando se produjo la reapertura de los salones de venta, la gente sacó turno y los visitó con la decisión de aprovechar las bonificaciones vigentes. Eso explica el haber podido volver a crecer de forma interanual luego de 24 meses durísimos de caída ininterrumpida. Pero no podemos perder de vista que 2020 será un año de casi 200.000 vehículos menos que 2019, que ya fue un año muy complicado para el sector", comentó.
Pero lo que todos se preguntan es si la reactivación de junio puede mantenerse en el tiempo. Gabriel Cordo Miranda, Country Manager de Peugeot, Citroën y DS Argentina, analizó: "Estimamos que los patentamientos de julio van a ser altos, porque estos procedimientos suelen tener un delay, por lo que en este mes seguramente veremos reflejadas alguna operaciones de semanas anteriores que realmente fueron muy buenas. Sin embargo, creemos que el nivel de nuevas operaciones será más bajo que en junio ya que seguramente influya el haber cerrado nuevamente los locales de AMBA y otras ciudades del país del 1° al 17 de julio".
"Junio fue, sin duda, el mejor mes desde el inicio de la cuarentena, en parte gracias a que la mayoría de los concesionarios de casi todo el país pudieron reabrir sus puertas y en parte por las condiciones del mercado, que permitieron que clientes con acceso a divisas extranjeras decidieran cambiar su unidad. Para julio, el cierre de los locales en la zona del AMBA seguramente dificulte los patentamientos, pero nosotros seguiremos ofreciendo oportunidades a través de nuestros canales de comercio online", adhirieron desde General Motors.
"Este 2020 está siendo muy particular dada la situación de la pandemia y la cuarentena que no solo se estableció en Argentina sino en toda la región. Los primeros meses las transacciones se acercaron mucho a los objetivos que teníamos planteados, después tuvimos un bimestre con toda nuestra red de concesionarios sin operar y hoy podemos decir que la plaza está en recuperación. Durante junio hubo una reactivación más notoria y en julio por el momento estamos viendo esta misma tendencia", analizó Ignacio Limpenny, director de Ventas y Marketing de Toyota Argentina.
En Nissan tienen una visión similar: "La brecha cambiaria generó un pico de demanda, ya que muchas personas vieron allí una oportunidad. En nuestro caso vendimos durante mayo y junio como si hubieran sido meses normales de un buen año. Pero es verdad que esto es de corto plazo, aunque nuestra gente de ventas y la red comercial lo supo aprovechar para compensar la caída del mes anterior que había sido muy fuertemente impactada por la cuarentena."
Para Pablo García Leyenda, director Comercial del Grupo FCA Argentina, "con la reapertura de los establecimientos y la mayor libertad de circulación, la demanda tuvo una muy interesante retomada en junio último. Habrá que ver en qué medida el regreso a restricciones bastante semejantes a las de la fase 1 en el AMBA puede hacer que en julio se retraigan algo respecto al mes pasado, pero el mercado está".
Claro que en la suba de patentamientos del bimestre anterior mucho tuvieron que ver el mantenimiento de los precios previos a la cuarentena y las promociones, descuentos y beneficios que ofrecieron las compañías para reactivar las ventas.
Pero a medida que pasaron las semanas, esos valores se fueron reacomodando un poco, con leves subas que en algunos casos llegaron al 10 por ciento. "Estamos intentando sostener la competitividad de nuestro negocio y acompañar el incremento de algunas variables macro que impactan directamente en nuestros costos; por eso, hemos realizado algunos ajustes en los valores que están acorde con lo que se ve en el mercado", dijeron desde Nissan.
"En cualquier tipo de contexto, la política de Toyota es revisar los precios mensualmente. Desde ya que la pandemia trajo contratiempos, algunos de los cuales impactaron indefectiblemente en el ajuste mensual de precios, pero la realidad es que son aumentos que se corresponden con el contexto actual", confirmó Limpenny.
"En julio hicimos una corrección de los montos en concordancia con el nuevo tipo de cambio, pero no más que eso", agregó Cordo Miranda. Y desde Chevrolet confirmaron: "Los costos se van ajustando de acuerdo con las variables del dólar y la inflación. Sin embargo, seguimos ofreciendo muy buenas oportunidades de financiamiento".
"Esa suba se da por un mix entre las variaciones del tipo de cambio y la inflación. Igualmente, no es algo mecánico, ya que también rigen descuentos puntuales de los propios concesionarios, que hacen a un alto nivel de competencia", aseguró García Leyenda.
Y esto es definitivamente así, ya que casi todas las marcas continúan con políticas comerciales que buscan captar a los clientes.
Faltan unidades
Por otra parte, desde el lado de los consumidores se escucha una queja recurrente: los compradores de 0km en muchos casos tienen que esperar entre 30 y 90 días para acceder a una unidad. La justificación desde el lado de los concesionarios es que no tiene que ver con una cuestión especulativa (guardar unidades hasta que se reacomoden los valores y así no perder poder de reposición), sino con problemas de abastecimiento. Al mismo tiempo, también aseguran que se vieron obligados a subir los precios para no perder competitividad.
Desde algunas automotrices confirmaron la escasez: "Sí, estamos teniendo algunas complicaciones en ese sentido porque nadie preveía este pico de demanda de mayo-junio. El escenario era el de un mercado que venía en baja y, para peor, surgió el confinamiento por el coronavirus lo que vaticinaba una mayor contracción. Contrariamente a lo que indicaba la lógica, tuvimos subas en los últimos meses que hicieron que se consuman los stocks existentes y la realidad es que la reposición no puede ser inmediata, porque estamos hablando de autos que tienen todo un procedimiento de fabricación y logística, dos actividades que se vieron afectadas por la cuarentena. Podríamos decir que la regularización de esta situación de stocks se daría de 30 a 60 días aproximadamente (depende del modelo, más que nada por el origen de su fabricación)", contó Cordo Miranda.
"Tuvimos algunos faltantes en la red –un poco más marcados que en otros contextos– debido al cierre temporal de varias plantas de la región. De todas maneras, para nosotros trabajar casi sin stock es lo normal e ideal, debido al sistema de producción Just in Time con el que fabricamos. Igualmente, para los principales modelos ya se están regularizando y para el resto estimamos que demoraremos entre 30 y 45 días más", dijo Limpenny.
Coincidieron desde General Motors: "Ante la inusitada demanda de vehículos de tope de línea y las paradas de planta, sufrimos un desabastecimiento temporal en algunos modelos específicos que esperamos normalizar en las próximas semanas, ya que las plantas de producción en la región han retomado actividades".
En Nissan tienen una opinión diferente: "Producto del incremento de pedido de unidades que se generó por la coyuntura cambiaria, mayo y junio fueron meses de muy buenas ventas. Por suerte, en nuestro caso teníamos un stock remanente que pudo absorber esa demanda casi por completo".
García Leyenda agregó: "La realidad es que el mercado ha tenido un crecimiento considerable en este último mes retomando volúmenes de patentamiento más similares a lo que sucedía en la prepandemia. Considerando el parate productivo a nivel regional producto del aislamiento, se está haciendo un poco más lento de lo normal el proceso de abastecimiento. Pero hoy existe una demanda sostenida, que cada marca está tratando de capitalizar".
Los importadores, complicados
Luego de dos meses con muy buenos números en ventas, los importadores están desde hace algunas semanas con varias dificultades.
Por un lado, algunos se quedaron sin stock para ofrecer a sus clientes (de nuevo, gracias al margen que da el tipo de cambio, los autos de alta gama aparecieron como una buena oportunidad ya que se venden a dólar oficial). Por otro, hay mucha demora en la llegada de vehículos debido a que hay un retraso en la aprobación de las solicitudes de importación (más conocidos como SIMI) y también de la salida de la aduana debido a los mayores controles por parte de las autoridades nacionales.
"En nuestro caso, mayo y junio fueron muy buenos meses y las pocas unidades que nos quedan son las que están en los concesionarios, ya que tenemos vehículos en el puerto que estamos tratando de liberar hace semanas, pero tenemos demoradas las autorizaciones", contó un representante de una automotriz extranjera. Y agregó: "A esto hay que sumar que también estamos teniendo desabastecimiento de repuestos".
Y otro importador se lamentó: "Uno de los problemas que tenemos es el costo de reposición de la unidad. Si nosotros vendemos un vehículo al tipo de cambio oficial y después no podemos acceder a divisas para poder comprar unidades en el exterior, quedan dos opciones: no reponemos stock y aguantamos con lo que nos quede acá o salimos a comprar dólares en el mercado informal y tenemos que aplicar esa diferencia en el precio al público. De las dos maneras todos perdemos".
La reflexión de los ejecutivos de Nissan quizás sirva para ilustrar el panorama general con vistas al futuro: "Sin dudas, 2020 quedará marcado en todos nosotros. Es un año en el cual la incertidumbre en el largo plazo es regla y la coyuntura de a ratos muestra pequeños oasis que nos van permitiendo sobrellevar el día a día. Por eso, con este escenario que describo es difícil tener una certeza y planificar un mercado. De todas formas, trabajamos con un escenario cercano a las 290.000 unidades para 2020".