10 imperdibles del festival de arquitectura Open House Buenos Aires
El evento ofrece visitar en forma gratuita 106 puntos de Buenos Aires, normalmente cerrados al público, pero que esta vez abrirán sus puertas para recibirlo
Aquellos que sientan curiosidad por saber cómo es la casa de un artista, que sueñan visitar un edificio emblemático u observar la Ciudad desde lo alto, este fin de semana podrán hacerlo durante el festival internacional de arquitectura y urbanismo Open House.
El evento ofrece visitar en forma gratuita 106 puntos de Buenos Aires, normalmente cerrados al público, pero que esta vez abrirán sus puertas para recibirlo. Durante dos días, 650 voluntarios guiarán a unas 30 mil personas para que conozcan las anécdotas tras los muros de iconos tradicionales y modernos de la arquitectura porteña.
“Es interesante vivir la experiencia de sentirte turista en tu propia ciudad. A veces uno viaja y conoce más los edificios del exterior que los del lugar donde naciste. Para mí, cada Open House es una experiencia nueva, los edificios cambian, hay nuevas oportunidades de aprender”, dijo Mariana Rodríguez Casares, quien desde el 2013 hasta la fecha participó de todos los encuentros.
Rodríguez Casares también asistirá a esta, la quinta edición de Open House Buenos Aires, ciudad pionera de Latinoamérica en adoptar el concepto de puertas abiertas, nacido en Londres en 1992 para acercar la arquitectura a la gente. Pero también es ir más allá y derribar el preconcepto de que la arquitectura es cuestión de especialistas.
El festival está organizado por CoHabitarUrbano, una asociación civil conformada por profesionales y estudiantes de arquitectura quienes reclutan voluntarios dispuestos a guiar a los visitantes en cada uno de los recorridos. Martín Larrañaga, en su cuarto año consecutivo como voluntario, explica: "Se generan intercambios muy enriquecedores entre el público y nosotros. Todos observamos y aportamos cosas distintas, es un encuentro colectivo y no unilateral. Nadie queda afuera".
Los motivos por los que una construcción pasa a integrar el listado anual de Open House varían: “Hay gente que ofrece su casa para que la mostremos, y nosotros analizamos si tiene valor arquitectónico suficiente para incluirla. Pero también recorremos la Ciudad, elegimos puntos que nos parece atractivos para incorporar en cada nueva edición”, señala Santiago Chibán, uno de los organizadores.
Debido al interés que viene despertando el encuentro a nivel local, determinadas visitas se realizarán con inscripción previa a través de la web de Open House. Allí se consigna el listado de construcciones a visitar, y los horarios para recorrerlas. Si bien ya algunos edificios tienen cupos agotados, otros estarán disponibles, por lo que se aconseja llegar media hora antes del horario indicado. El sistema, para los que no tienen inscripción, será similar al de la Noche de los Museos: se hace la cola para ingresar, pero si no hay cupo, se puede entrar con el contingente siguiente.
Entre las diez obras imperdibles para visitar este fin de semana se destacan, tal como sucedió en ediciones anteriores, joyas de diferentes estilos. Entre ellas, dos ubicadas en pleno Microcentro.
BANCO HIPOTECARIO Y EDIFICIO BENCICH
Por un lado, el actual Banco Hipotecario, ex Banco de Londres, una mole de hormigón armado, típico exponente de lo que fue el movimiento brutalista en los años 60. A pocas cuadras, el edificio Miguel Bencich, de 1928, construido por Eduardo Le Monnier, donde María Eugenia Cabezas, nieta de Bencich, invitará a subir a la terraza de una de las cúpulas para tener una vista privilegiada de la Avenida Roque Sáenz Peña y de gran parte la Ciudad.
"El Bencich tiene dos cúpulas, cosa que estaba prohibida en la época, y por eso nunca tuvo el certificado de final de obra¨, revela Cabezas, mientras aguarda recibir a los visitantes interesados en la historia del edificio aún en poder de su familia. Luego los hará pasar al interior de la cúpula, hoy estudio de producciones audiovisuales, donde se observan las características propias de una obra ecléctica, de renta, y de principio de siglo.
ARQUITECTURA MODERNA
Open House incorpora además, año tras año, ejemplos de arquitectura moderna. El PH Lavalleja, en Villa Crespo, una construcción original, a lo alto, cercana a un pulmón de manzana, que convive en armonía con una serie de propiedades privadas preexistentes, es uno de estos casos. Con un estilo totalmente opuesto, otra vivienda, Casa Bolívar, en el barrio de San Telmo, abre sus puertas para mostrar cómo era la típica “casa chorizo” porteña, con habitaciones a lo largo de pasillo abierto y dos aljibes. Si bien data de 1887, sus dueños la rescataron y la pusieron en valor para ofrecerla al público y a los artistas que quieran exponer sus obras.
También se podrá recorrer por primera vez Casa Scout, en Palermo. Una construcción del año 2014, sede de la agrupación scout, que tuvo como prioridad generar un espacio integrador donde la vivienda se organiza alrededor de un área central, con patios y vacíos en doble altura, y donde los ambientes balconean y se expanden. Las viviendas de los artistas serán también protagonistas del festival.
Entre ellas la Casa de Rosa Skific en la calle México. Allí, a bajo costo, la diseñadora generó su propio taller de pintura dentro de un container rojo instalado en la terraza que contrasta con el azul del cielo, y desde donde se divisan los techitos característicos de San Telmo. Esta visita requiere inscripción previa.
ESPACIOS PUBLICOS
Otra de las novedades es que se incorporan por primera vez espacios públicos, donde la ingeniería tendrá su lugar. En la Estación de Subte de la Línea H de la Facultad de Derecho, quienes se hayan inscripto con mucha anterioridad, podrán descender a los túneles en construcción.
Otro lugar público a visitar será el Centro de Trasbordo de Constitución, un nudo de transporte de alta complejidad, dotado de un sistema de conexiones bajo tierra, iluminado por la nueva bóveda de acero y cristal.
También estarán abiertas la Planta de Reciclaje de la Ciudad de Buenos Aires de Villa Soldati. En ese mismo barrio, con sus 200 metros de altura, quienes no tengan vértigo de altura podrán subir a la Torre Espacial, la construcción más alta del país, que permite tener, desde sus plataformas vidriadas, una visión en 360 grados.
Además, el festival incluirá cuatro eventos paralelos, también gratuitos: Open Bici, recorridos en bicicleta; Open Foto, que propone una experiencia interactiva entre el visitante, la mirada y la ciudad, dentro de una cámara oscura que deja ver cómo la luz juega con los edificios; Open Muro, donde la gente, junto a los artistas podrá pintar murales y Camina Buenos Aires, que propone recorrer de a pie distintos barrios de la ciudad.