Cambio radical en la gestión de los residuos
Acuciado por las fuertes críticas por la acumulación de bolsas en las calles y por el nauseabundo hedor con el que inundan los barrios más problemáticos, quejas magnificadas más aún tras el fuerte aumento del ABL, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, decidió dar un golpe de timón para enderezar la política en la materia. Y, para eso, apeló a un hombre de su máxima confianza .
Por expreso pedido suyo habrá varios cambios en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que conduce Diego Santilli. En los próximos días tomará efectivamente el cargo de subsecretario de Higiene Urbana Edgardo Cenzón, un funcionario que ya ha atravesado con éxito varios frentes conflictivos en la gestión. Su primer desafío fue al frente de la polémica dirección de Compras y Contrataciones; luego destrabó varios contratos en la Policía Metropolitana, y, por último, estuvo a cargo de la publicidad oficial.
Aunque Cenzón ya formaba parte de la cartera ambiental -se desempeñaba en el área de Administración-, ahora será el responsable de poner en marcha el contrato más importante que tiene el distrito: el de la recolección de residuos . Reemplazará a Fernando Elías (con paso previo en la Corporación Puerto Madero), que tiene un perfil más político, y ahora asumirá como jefe de gabinete de Santilli, que seguirá al frente del ministerio.
Como lo anticipó LA NACION, el de la gestión de la higiene urbana será uno de los principales flancos que deberá defender el gobierno , especialmente en este año electoral. Precisamente mañana, desde las 11, en el Centro Cultural Recoleta, se celebrará la audiencia pública en la que se debatirá la nueva concesión para la higiene urbana.
Se trata de un contrato por 10 años que supone para el Estado inversiones por unos 30.000 millones de pesos que cambiarán el modo de recolección. Se adoptarán definitivamente los contenedores en el distrito, se eliminarán los horarios para sacar las bolsas de residuos y las concesionarias tendrán zonas más amplias de trabajo, ya que se reducirá a la mitad la cantidad de áreas en las que deberán intervenir.
Este contrato, por el que las empresas deben recoger las 6000 toneladas diarias de desechos que se generan en la ciudad, deberá convivir con otra concesión, con 12 cooperativas de cartoneros que también recolectarán la basura reciclable puerta a puerta , según zonas que tendrán asignadas. A pesar de que esta última licitación se definió el año pasado, sólo hace dos semanas se formalizó la contratación.
Para los vecinos, en tanto, la obligación de separar los residuos llegará en abril, cuando Buenos Aires tenga todos sus contenedores. En ese momento comenzará una campaña de comunicación, la más importante en la historia de la ciudad, según sostienen fuentes oficiales.
Los cambios en la cartera ambiental no terminarán ahí: Cenzón será reemplazado en la Subsecretaría de Administración por Lisandro Greco; en la Dirección General de Reciclado ya no continuará Alberto Alippe y llegaría Javier Ureta, y en la Dirección General de Limpieza ya no estará Alberto Términe. Además, Oscar Martín González ya no será el responsable del Ente de Mantenimiento Urbano Integral.