Copa en mano: una guía para recorrer el túnel del vino y la cerveza en Masticar
La feria gastronómica no sólo ofrece la oportunidad de probar grandes platos, sino también de catar una gran variedad de vinos y de tragos de autor
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/K7QKLHAG3FHPPCU75ZAC73X2DI.jpg)
Con el fervor suscitado a raíz de las exitosas ediciones anteriores y una convocatoria que se augura incluso más grande, abrió sus puertas la cuarta edición de la feria gastronómica Masticar, que permanecerá abierta hasta el domingo inclusive. Allí es posible probar a precios más que moderados platos elaboradores por muchos de los mejores chefs de la Argentina. Y, también, acompañar esas delicias con algunas de las más interesantes etiquetas de vinos, cervezas y cócteles de autor. A continuación, entonces, una guía práctica para recorrer copa en mano Masticar, guía que comienza en el llamado Túnel de Vino de la feria.
Siguiendo el recorrido propuesto por los organizadores, el primer stand que se encuentra al ingresar al túnel por la derecha es Viniterra. Allí, el consejo es aprovechar para tomar contacto con una cepa poco transitada en la Argentina, el carmenere, y responder a qué huele y a qué sabe esta cepa que se ha convertido en la insignia de Chile. Entonces, a probar el Viniterra Carmenere 2012. A continuación, está Rutini Wines, y de los vinos que se ofrecen en el stand hay que agendar el Trumpeter Reserva Bonarda 2012. ¿Por qué? Porque no es una etiqueta que no se suele encontrar con facilidad.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/AURGPEBKBRGIHLKZVLXORZSC3E.jpg)
Otro imperdible del túnel es Quorum III, en el stand de Bodega Norton, y no sólo porque se trate uno de los pocos vinos argentinos que mezcla diferentes cepas en mismo blend e incluso diferentes añadas. Sino porque el vino todavía no ha salido, convirtiendo la visita a Masticar en la oportunidad única para conocerlo antes de que vea la calle.
La siguiente parada es la bodega Nieto Senetiner, y allí el Nieto Senetiner Malbec D.O.C. 2012 es una buena excusa para preguntar en qué consiste una Denominación de Origen Controlado (además, ¡es un gran malbec!). Y si de malbecs se trata, se lo puede comparar con otro buen exponente presente en el túnel: el Escorihuela gascón Gran Reserva Malbec 2011, en el stand de al lado. La primera mitad del túnel culmina en la bodega Santa Julia, donde es posible encontrar un recién llegado al mercado: Santa Julia Reserva Cabernet Franc-Malbec 2013, un bivarietal que combina un clásico y una cepa (el franc) que con justa razón está haciendo mucho ruido en la Argentina.
Al pasar a la siguiente mitad del túnel de vino, el primer stand es el de Ernesto Catena Vineyards, donde conviene refrescar el paladar antes de seguir el recorrido con el espumante Alma Negra Blanc de Blancs y sus delicadas y aromáticas burbujas. A continuación está Luigi Bosca y su línea joven La Linda; son varios los exponentes, pero para continuar con uvas blancas, ahora no con burbujas, está La Linda Viognier 2014, una cepa muy interesante y muy bien trabajada por la bodega. Ahora, ¡hagamos trampa! Hay que saltarse un stand y parar un segundo en el último, Bodega del Fin del Mundo, ya que allí hay otro viognier con el que comparar y también tratar de terminar de comprender a esta cepa: La Poderosa Viognier 2014, ya no mendocina como la anterior, sino Patagónica.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/LGV6P4HVF5CWVPHL4WHADNGEPE.jpg)
Y ahora, para cerrar el itinerario, hay que dar un paso para atrás, hasta el anteúltimo stand: la bodega El Esteco. Allí hay dos cabernet que no se pueden dejar pasar por alto, y que además son en virtud de su intensidad el final obligado de la degustación. Primero, el flamante Don David Reserva Cabernet Sauvignon 2013, una etiqueta originalmente de exportación, pero que a fuerza de recibir premios ahora se consigue en el mercado local. La otra, también relativamente nueva y que merece toda la atención: El Esteco Cabernet Sauvignon 2012. Con ese final de boca indudablemente salteño, ahora sí se puede abandonar el túnel.
Para quienes se hayan quedado con ganas tomar alguna copa más, no muy lejos de allí se encuentra el Wine Bar. Una excelente barra de vino con una amplia y cuidad variedad de etiquetas por copa organizada por gente que sabe: el Centro Argentino de Bebidas Espirituosas (CAVE). ¿El valor? Hay tres gamas, en las que las copas cuestan 40, 50 y 60 pesos.
Pero si se quiere dar por cerrada la experiencia del vino al salir del túnel homónimo, se puede optar por recorrer el túnel de la cerveza. Allí, no sólo es posible degustar distintas etiquetas –en orden, Quilmes Cristal, Stella Artois, las tres variedades de Patagonia (Amber Lager, Bohemian Pilsener y Weisse) y Quilmes Stout–, sino también asistir a una didáctica explicación a cargo de expertos de El Club de la Cerveza sobre el proceso de elaboración de esta bebida, ilustrada con los ingredientes que se emplean en su elaboración.
Otra opción para los que quieren saltear el túnel de cerveza, o que al salir de este no quieren caminar mucho, es el adyacente stand de la línea de vodka polaco Oddka. Allí se pueden degustar en forma gratuita sus vodkas saborizados Electricity, servido como single shot, y Apple Pie, preparado con gaseosa lima limón y jugo de limón. El recorrido culmina con un trago elaborado con el tercer sabor de la línea, Twisted Melon, servido con gaseosa de pomelo.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/3MXA44B255BHXAI62RXPPCNXXY.jpg)
Pero allí no se agota la oferta para quienes gustan de la coctelería. ¡Recién empieza! Son varios los stands donde se puede beber un trago de la mano de algunos de los mejores bartenders de la Argentina. Julep, atendido en persona por la destacada bartender Inés de los Santos, es un imperdible de la feria. Basta probar, por sólo 50 pesos, el Cucumber Collins, que combina gin Príncipe de los Apóstoles, almíbar cítrico, pepino y soda. No muy lejos está el stand del bar 878, con una amplia lista de tragos con alcohol, y otra sin alcohol (consejo: estar atentos al happy hour).
Y la alta coctelería argentina no acaba allí. También tiene su propio stand el Gran Bar Danzón, con una interesante carta de tragos de la que se puede citar, por ejemplo, el Negroni Basilicato (gin Bombay, Martini Rosso, Gancia Red Bitter, romero y albahaca morada, a 50 pesos). Aquí también vale el estar atentos a los happy hour, que salen con Americano Gancia.
A la hora de abandonar Masticar y emprender camino a casa, Terma ofrece a la salida de la feria (y a la entrada) la posibilidad de degustar distintas limonadas y, también un lindo gesto ecológico: quien se acerque al Terma Truck podrá reciclar el vaso y usarlo como maceta, llevándose un plantín de alguna de las hierbas con las que se elabora la bebida.
lanacionar