Desde el año próximo, la verificación vehicular será obligatoria en la ciudad
Tras seis años de demoras, ayer se llamó a licitación para instalar diez centros de control que funcionarán a partir de 2014; a precios de hoy, la VTV costaría $ 207 para los autos y $ 80 para las motos
Desde el segundo semestre del año próximo, los porteños tendrán que sumar otro trámite a su rutina anual, ya que todos los rodados radicados en la ciudad deberán sortear la verificación técnica vehicular (VTV). Este control, que en la Capital hoy sólo se realiza sobre el transporte público, ahora afectará a un millón de automóviles, camionetas y motos particulares.
Tras seis años de demoras en la aplicación de la ley, que se ejecuta desde hace años en varias provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Río Negro y Neuquén, ayer se lanzó la licitación para poner en marcha diez plantas de control cuya instalación ya interesa a un pool de empresas.
Esta verificación será similar a la que se realiza en varias jurisdicciones del país y hoy costaría, según fuentes oficiales, $ 207 para los automóviles y $ 80 para las motos. Claro que en 2014 este número quedará desactualizado por la inflación. El control regirá cada año sobre vehículos particulares con más de tres años de antigüedad (o más de 60.000 kilómetros), y con un año en el caso de las motos.
El chequeo mecánico implicará la verificación del sistema de suspensión; dirección y tren delantero; chasis; neumáticos; luces; estado general del vehículo; frenos; emisión de gases; nivel de ruido, y del sistema de seguridad y emergencia.
Si un vehículo no aprobara el control técnico, tendrá un plazo de 60 días para realizarlo nuevamente en forma gratuita. Y si se lo detuviera en la calle y se detectara que no cumple con este requisito e implica un peligro para la circulación, será retenido por la autoridad.
Un avance
Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte porteño, dijo ayer a LA NACION que esta medida contribuirá a mejorar la seguridad vial. "Esto es un avance y en la medida que se extienda a todo el país será vital para evitar accidentes", dijo el funcionario.
Según trascendió, ya hay varias empresas interesadas en ganar la licitación, cuyas concesiones serán por 10 años. A éstas se les exigirá un mínimo de instalación y adecuación de los sitios donde se harán los controles, en un horario de atención al público que deberá ser de lunes a viernes, de 8 a 18, y los sábados, entre las 8 y las 13.
El gobierno pretende que haya diez centros grandes con seis líneas de verificación. Sin embargo, ante la consulta de LA NACION, funcionarios locales no pudieron precisar dónde estarán situadas. Entre los oferentes hay una empresa alemana y otra brasileña, además de las locales que ya tienen negocios similares en otras provincias.
Para el legislador Daniel Amoroso (Confianza Pública), vicepresidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura porteña, la VTV tuvo una injustificada demora en su reglamentación.
"Es difícil de entender que una ley sancionada originalmente en 2006 entre en vigencia 7 años más tarde, ya que tenemos uno de los índices más altos de siniestros en automóviles en el mundo. Vale la pena recordar que dentro de los motivos que ocasionan esos accidentes, claramente está el mal estado técnico de algunos vehículos que transitan sin los más elementales parámetros de seguridad".
Y agregó: "Para que no parezca además que esta norma tiene un fin meramente recaudatorio, es imprescindible que se sancione y se prohíba circular a aquellos automóviles que no pasen la revisión, pero también a aquellos que radican en otras jurisdicciones y están en malas condiciones".
Fuentes indicaron que, en un principio, la demora en la reglamentación de esta ley se debió a que no se llegaba a un acuerdo entre las partes interesadas en ganar este contrato con la Ciudad.
En la actualidad, la VTV la realizan vehículos afectados al transporte público, como taxis, remises y colectivos urbanos. Paradójicamente, en una recorrida que LA NACION realizó por la ciudad, se advirtieron numerosos vehículos que no podrían superar una VTV. En ese rango se inscriben, por ejemplo, autos sin paragolpes ni espejos retrovisores, ni apoyacabezas, ni cinturones de seguridad. Ese tipo de rodados es más frecuente encontrarlos en los barrios del sur de la ciudad y no tanto en el centro porteño.
Resulta llamativo también que si bien la Ciudad controla taxis, remises y transportes escolares a través de la Sociedad Argentina de Control Técnico de Automotores (Sacta), muchos de estos rodados circulen con evidente deterioro.
Algo similar a lo que ocurre con los ómnibus urbanos, que representan una fuente contaminante por la emanación de gases tóxicos y circulan sin problema alguno, a pesar de que faltan a diversas reglamentaciones (léase falta de controles de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte y del gobierno porteño)
Sobre los dichos de Amoroso referidos a la necesidad de potenciar los controles de tránsito, Dietrich dijo: "Habrá muchos operativos para verificar la VTV. En 2012, por ejemplo, realizamos 17.000 controles para verificar el estado de conservación de los taxis (un total de 37.000 en la Capital). Y seguiremos en esta línea".
Cómo serán los controles
Comenzarán en el segundo semestre de 2014
- 207
pesos
El costo que tendrá la VTV para los automóviles radicados en Capital - 10
centros
Estarán habilitados en la ciudad para realizar los controles obligatorios - 6
líneas
De atención debe tener cada centro para recibir vehículos en simultáneo - 60
días
El plazo que tiene un conductor para reparar su auto si no supera la VTV