Donación de órganos: la Ciudad adhirió a la “Ley Justina” a un año de su sanción
A poco más de un año de que el Congreso aprobara la "Ley Justina", la Ciudad de Buenos Aires adhirió este jueves a la medida, que establece que todos los mayores de edad sean donantes de órganos, tejidos y células de origen humano, salvo que se hayan opuesto en vida. Al mismo tiempo que modificó la Ley N° 3.294, la cual regula la investigación, promoción y fiscalización de la actividad de procuración, ablación e implante de órganos, tejidos y materiales anatómicos, a fin de que incorpore lo detallado en dicha normativa.
Al respecto de la medida el presidente de la Comisión de Salud y diputado de Vamos Juntos, José Luis Acevedo, explicó: "Debemos entender que donar está bien, es el mejor intercambio que pueda existir. Una ley es importante pero un cambio cultural es imprescindible, debemos generar que en la familia y en el trabajo, en los clubes, en todos lados se converse sobre esto".
Tan es así que el presidente Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), Alberto Maceira, le explicó a LA NACIÓN que desde la entrada en vigencia de la misma -el 3 de agosto de 2018- a la fecha se concretaron 1.022 procesos de donación, que permitieron que 2.272 pacientes en lista de espera reciban un trasplante de órganos, de los cuales 225 fueron para pacientes pediátricos.
"Con este crecimiento Argentina alcanzó por primera vez los 20 donantes por millón de habitantes, cifra que posiciona a nuestro país en márgenes cercanos a los de la Unión Europea y Australia", añadió e insistió en que "con respecto a las manifestaciones de voluntad, luego de la ley siguieron en sus proporciones históricas: 75% afirmativas y 25% de oposición".
En ese sentido, una de las legisladoras que impulsó la adhesión, Mercedes De Las Casas (VJ), indicó que el hecho de que no se encuentre restringida la voluntad afirmativa de la donación "es un gran paso que quita la responsabilidad a las familias de firmar una declaración jurada para dar su consentimiento, junto con otros movimientos burocráticos que solo sumaban conflicto en un momento tan duro".
"Hoy somos un país referente en lo que respecta a la donación de órganos en Latinoamérica, y las estadísticas indican que este 2019 comenzó con cifras récord. Esto significa que muchas de las personas que se encontraban en lista de espera recibieron el órgano que necesitaban para seguir adelante", completó.
Cabe recordar que la ley lleva su nombre en honor a Justina Lo Cane, una niña de 12 años que falleció en noviembre de 2017 esperando un trasplante de corazón, y cuyos padres insistieron para que la misma sea sancionada el 4 de julio de 2018.