El gobierno porteño debe garantizar el bienestar de la orangutana Sandra
Así lo dispuso la Cámara en un fallo que ratifica parcialmente lo que se determinó en primera instancia; aunque no determina el traslado del homínido, establece que se mejore el recinto donde vive así como el tratamiento que recibe
La justicia porteña determinó que el gobierno porteño debe garantizar el bienestar de la oranguntana Sandra mientras viva en el zoo de Buenos Aires al tiempo que ordenó que se establecieran "indicadores de bienestar animal" bajo supervisión. También estableció que se deben planificar actividades diarias y chequeos médicos. Así lo establece un fallo de la Sala I del Fuero Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, que ratifica parcialmente el veredicto de primera instancia que había sido apelado por el gobierno porteño.
La sentencia de primera instancia, dictada por la jueza Elena Liberatori, había hecho lugar a la acción de amparo impulsada por la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) y determinó que una comisión de expertos debía establecer el destino de Sandra. El fallo de Cámara, firmado por los jueces Mariana Díaz, Fabiana Schafrik de Núñez y Fernando Juan Lima, desiste de los expertos y no ahonda en la cuestión de fondo sobre si la orangutana es un "ser sensible". Sin embargo, aclara: "Desde cualquiera de las posiciones adoptadas en la causa, debe buscarse una solución que permita evitar que la orangutana Sandra, que vive bajo la supervisión de un zoológico que es propiedad del Estado local, sea tratada en forma inadecuada para su bienestar".
El fallo adquiere notoriedad en la coyuntura, especialmente desde que anteayer el gobierno porteño se hizo cargo del Zoo y le quitó la concesión a la empresa Jardín Zoológico de Buenos Aires. "Los informes técnicos acompañados en autos no permiten tener por acreditada la conveniencia del traslado de la orangutana a un santuario determinado. Ello por cuanto a fin de determinar cuál sería, en concreto, el mejor lugar para la vida de la orangutana deberá continuarse la encomiable labor que realizaron los actores y los expertos que intervinieron en autos, profundizando la investigación, la observación y el seguimiento del caso", ordenan los camaristas.
Así, el fallo establece: "En concreto, el GCBA deberá mantener el recinto de la orangutana en condiciones adecuadas a su especie; establecer indicadores de bienestar animal, de complejidad conductual y de estados afectivos; explorar la posibilidad de formar estructuras sociales bajo supervisión; planificar actividades diarias, nutrición y observaciones clínicas periódicas; así como mediciones no intrusivas y regulares del estrés".
Andrés Gil Domínguez, el abogado patrocinante de Afada, indicó: "Lo que ordena la justicia es que Sandra se aloje en un espacio similar a los que hay en el zoo de San Diego [Estados Unidos] que se asemejan lo más posible a los habitats de los animales y ellos deciden cuándo quieren ver a la gente y cuando no quieren ver a la gente". Respecto de la transformación del zoo respondió positivamente: "Mientras se transforme en un ecoparque y no en una ecotorre. A los animales hay que trasladarlos en la medida que se pueda. Es muy positivo porque implica que el Estado se hace cargo de garantizar el bien de los animales y no se delega a un tercero que, como quedó comprobado, no cumplió".