Violencia. Golpeó al colectivero y causó un grave accidente
Un colectivo se incrustó en un edificio porque un pasajero se negó a pagar con monedas; hay 32 heridos
Una pelea por la tarjeta SUBE ocurrida a bordo de un colectivo de la línea 109 tuvo ayer un desenlace casi trágico: un pasajero que se negó a pagar el boleto de $ 2 con monedas decidió golpear al chofer, por lo que el colectivero perdió el conocimiento y el vehículo terminó incrustado en el frente de un edificio en Paraguay 3019, en la zona de Barrio Norte. Como consecuencia del choque, 32 personas resultaron heridas.
El incidente ocurrió alrededor de las 8.20, luego de que el conductor y el usuario discutieron por el precio del boleto. Según relató a sus compañeros el chofer, que fue identificado como Fernando Núñez, el golpe que recibió fue tan fuerte que cayó inconsciente, perdió el control del interno que manejaba y chocó.
El colectivo de la línea 109, interno 60, impactó contra el frente de un edificio en Paraguay entre Agüero y Gallo, a 30 metros de la parada correspondiente.
Los 32 heridos fueron derivados por el SAME con politraumatismos varios a los hospitales Fernández, Durán, Rivadavia y Ramos Mejía, según informó el titular del organismo, Alberto Crescenti. Las lesiones consistieron en fracturas de manos, antebrazos, piernas y costillas, y traumatismos menores.
Los más afectados por el impacto fueron el chofer -que fue internado en el hospital Fernández con politraumatismos de consideración- y siete pasajeros con fracturas en diversas partes del cuerpo.
El conductor sufrió "traumatismos de consideración, ya que su habitáculo quedó totalmente destrozado", dijo el titular del SAME en declaraciones a la prensa.
Sin crédito
Los pasajeros confirmaron la historia narrada por el chofer. Sostuvieron que el hecho se desencadenó tras una discusión con un pasajero, que se habría quedado sin crédito en la tarjeta SUBE y no quería pagar el boleto de $ 2 con monedas.
Como se recordará, el precio de $ 2 rige para quienes no usan el plástico electrónico, ya que con la SUBE el costo es de $ 1,10. El precio diferenciado comenzó a regir el 6 de agosto pasado, luego de varios anuncios.
Ayer, las diferencias que suelen tener pasajeros y choferes derivaron en insultos cruzados y luego en golpes de puño.
El jefe de Tráfico de la línea 109, Alberto Traverso, respaldó también la versión brindada por el conductor: "Hubo una discusión con un pasajero, que le pegó un golpe y lo noqueó. El chofer perdió el control por completo y se produjo la colisión", relató Traverso.
El directivo de la línea 109 reconoció que "hay conflictos porque a veces el funcionamiento del sistema no es óptimo", y recordó que "el pasajero tiene derecho a mantener su viaje si no anda la máquina lectora, pero en caso de que no tenga saldo en la tarjeta, tiene que pagar con monedas" o bien descender del vehículo.
Un compañero del conductor denunció que son frecuentes las agresiones. "Nosotros vivimos muchos episodios de violencia, y muy seguido tenemos problemas con los pasajeros por las tarjetas, porque dicen que no quieren pagar más, aunque eso sea lo que corresponde. Es muy habitual que cuando no les funciona la tarjeta SUBE, no quieran pagar el boleto completo, de $ 2. El insulto es constante, y a veces hay agresiones a los choferes por cualquier otro motivo", dijo Alejandro, chofer de la línea 109 que conducía otra unidad, detrás de su compañero agredido, y se acercó a ayudar cuando vio el accidente.
Según su testimonio, al arribar encontró que Fernando Núñez tenía un ojo morado y una ceja y un pómulo rotos. Por su parte, el pasajero agresor se había dado a la fuga.
Pánico
El encargado del edificio en el que se incrustó el colectivo, Claudio Borja, de 32 años, dijo que el choque fue tan fuerte que no pudo reaccionar. "Ocurrió a un metro de donde estaba por empezar a baldear. Quedé helado y muy impactado, porque me podría haber chocado a mí", explicó el hombre, todavía conmocionado por el accidente, que provocó daños en una de las columnas principales del edificio. Además, reconoció que estaba tan impresionado por el choque que no reaccionó para ayudar a los pasajeros.
Daniel, un vecino de 40 años que fue testigo del hecho, recordó que vio gente muy herida y con sangre, y que se vivieron momentos de mucha tensión y pánico. "Al principio todos gritaban y pedían auxilio. Pero al final sólo se escuchaban los alaridos de una señora, que gritaba de dolor", agregó.
lanacionar