La medida fue bien recibida por los sectores que reclamaban cambios

La estatización del zoológico porteño tuvo una buena recepción entre distintos protagonistas de esta historia a lo largo de los años. Con matices, los actores mostraron su conformidad con la reconversión en un ecoparque interactivo con menor presencia de animales.

"Celebramos y agradecemos la medida, aunque pedimos a las autoridades que revean la decisión de abrir nuevamente las puertas en las vacaciones de invierno", expresaron desde la agrupación ambientalista SinZoo, que durante años protestó en contra del cautiverio de animales e impulsó la transformación.

En su portal de Facebook, SinZoo lanzó un pedido singular. "Invitamos a todas las empresas de nuestro país a que se solidaricen con la causa animal y realicen donaciones para concretar y agilizar la tan soñada liberación y el traslado de los presos del zoológico de Buenos Aires, que iniciarían así una vida nueva en espacios naturales aptos, santuarios y reservas".

El diputado de Suma+, Hernán Rossi, había elaborado un proyecto para modificar el funcionamiento del zoológico porteño. Ante el anuncio de ayer, opinó: "Habría sido positivo que la Legislatura fuera convocada, habida cuenta de que viene trabajando en ello desde hace tiempo". Y agregó: "Lo importante es que la idea del Poder Ejecutivo está en sintonía con los proyectos de ley trabajados con especialistas y organizaciones de la sociedad civil". Algunos puntos del proyecto de Rossi fueron tomados para la creación del ecoparque.

También se incluyeron ideas de la propuesta elaborada por el diputado del Partido Socialista Auténtico, Adrián Camps, que le dio curso legislativo a una iniciativa de SinZoo. Ésta planteaba la creación de una Cruz Roja para animales víctimas del tráfico ilegal. "Lo peor que podía pasar es que todo siguiese como está, porque en diciembre de 2017 [cuando se vencía la concesión] nos iban a entregar un zoológico totalmente en ruinas. Entonces, bienvenida sea la intervención, siempre y cuando se pueda elaborar un proyecto serio", analizó Camps.

Por otra parte, la Auditoría General de la Ciudad (AGC) estaba trabajando en un informe sobre la situación del zoológico de Buenos Aires luego de advertir distintas irregularidades desde 2008. El relevamiento continuará su curso a pesar de la estatización.

"Las conclusiones iban a mostrar, indefectiblemente, las anomalías por las cuales el gobierno porteño está tomando la decisión, necesaria, aunque debería haberse tomado mucho antes", expresó Cecilia Segura, presidenta de la AGC. "La empresa concesionaria tenía el compromiso de poner en valor varios edificios históricos que hay dentro del predio. El gobierno debe garantizar que se cumpla con ese acuerdo", continuó.

El ex auditor Eduardo Epszteyn, que también había solicitado la revisión de la concesión, sostuvo: "Es excelente la decisión que tomó el gobierno; hace tiempo tendrían que haberlo hecho".