Los maquinistas amenazan con nuevas medidas de fuerza
En La Fraternidad reclaman retroactivos; una protesta generó un caos en la Gral. Paz
Después de que se advirtiera sobre la posibilidad de otro paro de trenes, voceros del gremio de La Fraternidad desestimaron llevar adelante nuevas medidas de fuerza en lo inmediato. Sin embargo, no descartaron un cese de actividades en los próximos días "si no se paga el retroactivo". Aseguraron, además, que el gremio se reunirá mañana con las empresas Metrovías y Ferrovías.
En una conferencia de prensa, el titular del sindicato, Omar Maturano, explicó ayer que las empresas mencionadas adeudan a sus trabajadores una suma retroactiva del 23%; a la vez, advirtió sobre nuevas medidas "si no se soluciona" el pago de esta deuda.
En esa conferencia, Maturano descartó además que el sorpresivo paro del miércoles, al que definió como una "retención de tareas", haya sido motivado por la instalación de cámaras de seguridad en las cabinas de los conductores. "No hicimos ninguna medida rechazando las cámaras", aseveró.
Ante las declaraciones del secretario del gremio, la Unidad de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento (Ugoms) confirmó que la colocación de cámaras en las formaciones del Sarmiento se inició el 2 del actual y que la unidad chapa 11 fue la primera en poseerlo. En un comunicado, acusó al gremio La Fraternidad de retener la unidad y a uno de sus conductores por negarse a tomar servicio. Según la Ugoms, la formación "se encuentra en perfecto estado y condiciones para prestar servicio".
Anteayer, Maturano había argumentado que la medida de fuerza respondía a la falta de pago del aguinaldo, mientras que el ministro Randazzo sostuvo que el motivo real era "que se oponen a la instalación de cámaras".
En referencia al paro del miércoles, Randazzo insistió en que "el motivo que dieron [desde La Fraternidad] quedó demostrado que era falso, ya que se hizo por la decisión de poner cámaras en las cabinas de los trenes y no por el aguinaldo". En declaraciones radiales, definió el paro como "injustificado" y "una salvajada sin sentido". Asimismo, denunció penalmente al secretario general de La Fraternidad por el delito de "entorpecimiento de servicios públicos".
Mientras tanto, en el cruce de la avenida General Paz y Migueletes, trabajadores de la empresa Emprendimientos Ferroviarios (Emfer) y de la fábrica de colectivos Tatsa llevaron adelante un corte que duró seis horas. Reclamaban el pago de aguinaldos y de la última quincena, además de la preservación de las fuentes de trabajo de más de 500 trabajadores.
Tras la mediación de oficiales de Gendarmería y de la Policía Federal, delegados de Emfer tuvieron una audiencia en el Ministerio de Trabajo y el corte se levantó por completo. Federico Barberán, delegado de Emfer, empresa de los hermanos Cirigliano, aseguró que evalúan una medida de fuerza "para el lunes, si el sábado no nos regularizan los pagos".
Por la mañana, la estación Constitución volvía a su ritmo normal tras el paro y los incidentes del miércoles, aunque aún se podían ver los rastros de los desmanes. Los vidrios de la terminal daban cuenta de los piedrazos, y algunos comerciantes trataban de arreglar el daño sufrido en sus locales. Los trenes salían con normalidad, pero la gente no guardaba su bronca. "Unos dicen que fue por las cámaras; otros, por el aguinaldo. ¿Y yo qué tengo que ver con esos problemas?", expresó Verónica, una joven que viajaba a Bernal.
El motorman con chofer
Omar Maturano, el secretario general del gremio de maquinistas de La Fraternidad, admitió ayer que el Audi A5 en el que se mueve está a nombre del sindicato, aunque advirtió que él no lo conduce. "Yo no lo manejo, tengo chofer", respondió a una periodista del programa Lanata sin filtro, que se emite por Radio Mitre.
El gremialista, quien alguna vez estuvo aliado a Hugo Moyano, hoy se define como kirchnerista, a pesar de sus críticas a la CGT oficialista, liderada por Antonio Caló, por su alineamiento con la Casa Rosada.