Los toldos sobre la vereda en la calle Chile, eje de una disputa
El gobierno de la ciudad ordenó retirarlos; los comerciantes cortaron el tránsito
"Sin toldos no hay trabajo. Dejen laburar", se podía leer en una pizarra junto a la sombrilla negra en la que, desde ayer a las 7, dueños y empleados de bares y restaurantes de San Telmo se protegían de la lluvia al tiempo que cortaban el tránsito en la calle Chile, entre Defensa y Balcarce, contra una disposición del gobierno porteño que les exige que retiren los toldos.
Según contaron, todo comenzó hace alrededor de un mes, cuando desde la Dirección General de Espacio Público les informaron a ocho locales que les iban a quitar los toldos. Desde entonces, empezaron a tramitar los permisos correspondientes para poder conservarlos, pero nunca se los firmaron y las habilitaciones quedaron a mitad de hacer.
"Queremos tener todos los papeles en regla, pero no nos dejan. El director general de Habilitaciones y Permisos porteño, no nos quiere dar los permisos", se quejó Virginia Delgado, gerenta del bar Medio y Medio.
El operativo para quitarlos, dispuesto por el director general de Inspección de Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Alex Campbell, estaba previsto para ayer a las 7, pero se postergó para hoy a partir de las 6. "Vamos a hacer guardia toda la noche, no nos vamos a mover de acá hasta encontrar una solución. Estamos hartos de que nos cambien las reglas todo el tiempo", se quejaron los comerciantes, quienes aseguraron que los toldos deben permanecer donde están, ya que existe una excepción a la ley 449 de Código de Planeamiento Urbano.
Los comerciantes sostienen que en un punto de la normativa se indica que se pueden instalar, en el Conjunto Balcarce-Chile, "toldos en voladizo rectos o curvos siempre que estén arquitectónicamente integrados a la fachada y apoyados estructuralmente en las mismas y toldos cubriendo la vereda con parantes verticales, no admitiéndose ni apoyos ni estructuras intermedias".
El Conjunto Balcarce-Chile, según el punto 4.1.2.2.5 de la normativa, está compuesto por la calle Balcarce entre las avenidas Belgrano e Independencia; Chile, entre Defensa y avenida Paseo Colón, y los pasajes San Lorenzo y 5 de Julio, zonas en las que se sitúan los bares notificados.
"Cuando informamos sobre esta excepción, nos dijeron que la desconocían y que aún así iban a quitarlos", explicó indignado Hernán Mosquero, dueño de Las Cosas como Son.
LA NACION intentó comunicarse con el Ministerio de Espacio Público de la ciudad, pero hasta al cierre de esta edición no obtuvo respuestas.
Según contaron los comerciantes, sin la presencia de los toldos perderán más del 80% de las ventas y 70 puestos de trabajo, ya que los bares son muy pequeños y más de la mitad de los clientes disfrutan de sentarse afuera.
Los comerciantes aseguraron que permanecerán en el lugar de la protesta hasta que saquen los toldos y que luego cortarán todos los días la calle con sillas y mesas "debido a que en las veredas ya nadie querrá sentarse".