Murió una cría de jirafa en el zoo porteño

Esperanza, una de las dos jirafas nacidas hace trece días en el Zoo de Buenos Aires, murió ayer a la tarde pese a los esfuerzos del equipo de veterinaria por mantenerla con vida. Aunque todavía se espera el resultado microbiológico de la necropsia, los profesionales creen que, por las lesiones que muestran los órganos, la muerte se debe a alguna infección.

"Las jirafas no son animales melliceros", dice una fuente del departamento de veterinaria. "En la naturaleza son presas, y la hembra tiende a abandonar a una de las crías porque no puede esperar a que las dos estén bien. Cuando vimos que nacieron dos teníamos pocas expectativas, la verdad, pero desde el principio el macho se mostró dominante y creció. La hembra no se prendió bien de la teta y, aunque tratamos de compensarla con suero, no logró una buena inmunidad en esas primeras horas de vida."

La muerte de Esperanza se produce en un momento crítico del Zoo. En las últimas semanas los trabajadores hicieron dos huelgas denunciando falta de mantenimiento e insumos y en reclamo por mejoras en las condiciones laborales. Mientras tanto, la presión por transformar el zoológico en un jardín ecológico sin jaulas ni reproducción de especies exóticas crece desde la Legislatura y desde las agrupaciones que activan por los derechos de los animales. En estas horas, a raíz de esta nueva muerte, la organización SinZoo preparaba un comunicado para volver a denunciar los males del cautiverio y la exhibición.

Los trabajadores, mientras tanto, se quejan por la falta de apoyo de la empresa concesionaria (Jardín Zoológico S.A.) para tratar casos como estos. "Tuvimos que ir con nuestros autos a comprar las drogas que no había", dicen desde el equipo técnico. "Sabemos que esta muerte podría haber pasado en el mejor lugar y aun en condiciones ideales, pero a veces acá se pierde de vista que estamos laburando con seres vivos."