Nuevos paseos urbanos. Sin turistas, ni oficinas, las familias coparon los espacios de la ciudad
Los espacios verdes comenzaron a recobrar vida. El inicio de la cuarentena, en el ya lejano 20 de marzo, aparecieron con los enrejados cerrados con candados, encintados para inducir a la gente a no circular por ellos o, simplemente, vacíos, ante las medidas de distanciamiento social y confinamiento. Primero fue el aluvión de runners, luego el de niños con las salidas recreativas de sábados y domingos que luego se ampliaron al resto de la semana, síntomas que la ciudad comienza a retomar una normalidad distinta mientras siguen acumulándose casos de coronavirus y a la espera que la curva de contagios comience a descender.
En la ciudad de Buenos Aires hay espacios de recreación fuera de los Bosques de Palermo. Cada zona, cada barrio, pone al alcance de sus vecinos parques, plazas y atracciones turísticas que hoy, ante el cierre de fronteras internacionales y nacionales, ofrecen la oportunidad de aprovecharlos de una manera distinta, con menos gente lo que se traduce, a su vez, en mayor prevención ante el riesgo de contagios aún latentes.
Son espacios cercanos que permiten realizar las salidas recreativas o deportivas sin moverse del barrio, una de las condiciones establecidas en la flexibilización de la cuarentena. Se dijo hace unas semanas y seguramente se repetirá hoy cuando se extienda la cuarentena: se recomienda hacer las actividades cerca de los hogares y no trasladarse hasta Palermo, por ejemplo, para hacer running o salidas recreativas.
Parque Patricios, en el sur porteño, es uno de los espacios que reabrieron días atrás y ya comienza a ser aprovechado por los vecinos. La zona está cada vez más revitalizada con nuevos comercios, locales gastronómicos que ofrecen delivery y take away, y mejoras en la infraestructura urbana desde que se instaló la sede de Gobierno. El histórico parque, frente al Edificio Foster, aún tiene vedados los juegos para niños, las mesas de ping pong, la cancha de básquet y la calesita, pero nuevamente comienza a ser una atracción para los vecinos.
Más al sur los porteños de Villa Soldati, Villa Lugano y los barrios cercanos cuentan con el Parque Indoamericano y un pulmón verde que, a pesar de no estar aún habilitado, es una alternativa para las caminatas, paseos en bicicleta o salidas a correr. La reserva Lago Lugano, un predio de 36 hectáreas que rodean el lago homónimo y el arroyo Cildañez emplazada sobre en antiguo meandro del Riachuelo, abrirá sus puertas en las próximas semanas.
La Reserva Ecológica de Costanera Sur, la más grande de la ciudad, tendrá listo su protocolo de apertura en pocos días más y se espera que en la siguiente fase ya sea parte de la flexibilización, al igual que el Ecoparque y el Jardín Botánico. Pero allí mismo los espacios verdes de Puerto Madero son una opción singular para el esparcimiento y los deportes individuales. El barrio luce diferente, sin turistas caminando entre los muelles, pero con el mismo atractivo singular en sus parques y plazas para los vecinos de esa zona de la ciudad.
La escenografía de La Boca es similar. Los adoquines de Caminito se ven desiertos y las calles del barrio sienten el pulso de la vida hogareña. El turismo quedó en pausa y sin retorno a la vista por lo que la actividad comercial sufrió una metamorfosis. Las parrillas, los locales de venta de recuerdos, los artistas callejeros y la comida al paso están a la espera de la vuelta a la normalidad mientras verdulerías, carnicerías, supermercados y panaderías, sumado a las industrias, mantienen en vigor a todo el barrio.
Un grupo de niños que pasea en bicicleta por la costanera del Riachuelo, sin tener que esquivar gente, muestran cómo se puede aprovechar de otra forma uno de los sitios por excelencia elegido por el turismo nacional e internacional. Para combinar con un espacio verde: a pocas cuadras otro histórico, el Parque Lezama, ofrece toda sus árboles frondosos y senderos para una caminata al natural.
En el otro extremo, aunque ya fuera de los límites de la ciudad, el paseo vial costero de Vicente López fue habilitado para los paseos recreativos el fin de semana pasado como prueba piloto aunque desde el lunes un vallado impidió el acceso vehicular y también peatonal. Desde el municipio aseguraron que la apertura se mantendrá todos los fines de semana, de 10 a 18, con un sector como corredor de paseo recreativo y otro habilitado para actividades físicas individuales.
Parque Centenario, parque Saavedra, parque Chacabuco, parque Sarmiento, Barrancas de Belgrano y otros espacios similares también aparecen como opciones en los barrios para realizar las actividades físicas o recreativas permitidas cerca de los hogares, sin trasladarse por la ciudad y con los cuidados de distanciamiento social para reducir el riesgo de contagios. Al menos hasta que pase la peor parte de la pandemia.