Ordenan dar servicio de luz a la villa 21-24

El gobierno de la ciudad tiene 60 días para presentar un proyecto eléctrico "adecuado" que solucione las falencias del servicio que actualmente existe en la villa 21-24 de Barracas. Cables colgados de las paredes, conexiones mal hechas y reiterados cortes de luz ponen en riesgo la vida de los 50.000 vecinos del asentamiento. La situación se repite en núcleos habitacionales de similares características.

La Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario porteña, integrada por los jueces Mariana Díaz, Fabiana Schafrik y Fernando Juan Lima, confirmó una sentencia de primera instancia y le ordenó a la Ciudad que elabore un plan para que la villa cuente con un servicio de energía seguro.

Voceros del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño indicaron a LA NACION que para realizar tal instalación eléctrica "hay que avanzar con el proceso de integración urbana de la villa". Por el momento, se avanza con la mudanza de los habitantes de la vera del Riachuelo y, más adelante, el ministerio encarará esas obras de integración urbana.

"Hace más de cuatro años que reclamamos. En julio se incendiaron nueve casillas en sólo una semana porque la gente tuvo que encender velas, ya que no había luz; en otras casas hubo cortocircuitos", dijo a LA NACION Cristian Heredia, presidente de la junta vecinal. Agregó que hace siete días que parte del barrio tiene suministro por generadores porque se quemaron los transformadores principales.

El fallo hizo lugar a una demanda interpuesta por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y por el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad, aunque este organismo no fue reconocido por los jueces. "Aunque estamos conformes con el fallo porque se dilucidó quién debe hacerse cargo, ahora apelaremos para que nos acepten", indicaron desde el organismo.