Roberto Gallardo volverá a ser juez desde el 3 de abril
El polémico juez Roberto Gallardo presentó anteayer su renuncia al cargo de defensor general adjunto porteño y reasumirá el próximo 3 de abril en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 2. Su carta de renuncia fundamenta su decisión en que "la batalla por una justicia comprometida con los intereses nacionales y populares se da con mayor profundidad en los tribunales".
Con un fuerte tono político y en sintonía con la postura del gobierno nacional respecto de la necesidad de una reforma judicial, Gallardo continuó: "Motiva mi renuncia la decisión de asumir en forma plena el puesto de lucha que se abre en la actual confrontación de los modelos de Justicia en nuestro país. Hace más de diez años que he sostenido varias de las banderas que hoy merced a los esfuerzos del gobierno nacional adquieren pública dimensión y relevancia".
El texto de renuncia, dirigido al filokirchnerista Mario Kestelboim, defensor general de la ciudad de Buenos Aires, agrega: "Sé que tanto usted como yo creemos en una Justicia dependiente. No creemos en la independencia como un fin en sí mismo ni en la neutralidad como una virtud. Aquellos que dicen ser apolíticos y neutrales, mienten. Esconden, bajo el velo de la «independencia» y la «objetividad» sus verdaderas posturas frente a los casos", sostiene en otro de los párrafos del texto.
El alejamiento de Gallardo de la Defensoría General Adjunta en materia Penal, Contravencional y de Faltas de la ciudad, cargo que ocupa de manera interina desde el 17 de octubre del año 2011, se hará efectivo a partir del 31 de marzo próximo.
El juez Gallardo es conocido por varios fallos en contra de la administración porteña desde el gobierno que encabezaba Aníbal Ibarra. En 2005 se le inició el primer proceso de juicio político, que no prosperó. Desde entonces, Gallardo fue objeto de otras siete denuncias ante el Consejo de la Magistratura de la ciudad de Buenos Aires, todas las cuales se archivaron ante la falta de impulso dentro de los sesenta días de formulada la denuncia.
Gallardo volverá al fuero Contencioso Administrativo, que ayer sumó 14 nuevos jueces, después de que su designación fue aprobada en una sesión extraordinaria de la Legislatura porteña. Hasta ayer, sólo siete jueces de primera instancia se encontraban activos en sus juzgados (de los 15 juzgados en funciones, cinco quedaron vacantes tras la cobertura de cargos de cámara) y tres se encontraban de licencia por otras funciones -Alejandra Petrella como consejera, Juan Vicente Cataldo en la Asesoría Tutelar y Gallardo en la Defensoría.
La Justicia en Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario entiende en todas las cuestiones en que la ciudad sea parte, cualquiera sea su fundamento u origen, tanto en el ámbito del derecho público como del privado. En este fuero se tramitan todas aquellas causas en las que la ciudad autónoma de Buenos Aires es parte actora o demandada, y en cuestiones tributarias. Precisamente una de las últimas causas que Gallardo tuvo en sus manos fue la de la instalación de un cartel luminoso gigante de Coca-Cola en la 9 de Julio, que finalmente se encendió el año pasado.
A su regreso, Gallardo también retomará sus funciones al frente de la Secretaría de Villas, que hoy subroga la jueza María Elena Liberatori. Es esa dependencia la que el magistrado quiere conservar, ya que está al frente de todos los procesos electorales de las villas de la ciudad y entiende en varios procesos de urbanización.
Hoy hay al menos tres proyectos para que esas causas se repartan entre los juzgados y para que, según la jurisdicción, se definan jueces especiales por villa o determinado grupo de villas recaiga por sorteo entre los 24 jueces del fuero. Según pudo saber LA NACION, Gallardo quiere retener esas causas.