Temen por el desborde del agua en el barrio
Creen que las nuevas obras podrían elevar el nivel de las napas
Liliana D'Aloia tiene 63 años y nació en Núñez. Desde hace 20 años es una de las referentes de Alerta Vecinos de Núñez y sigue de cerca todo lo que pasa en el barrio. "Lo que más me preocupa de que hayan rematado las canchas para hacer un edificio es que se siga elevando el nivel de la napa y nos inundemos", advirtió D'Aloia, que tiene una casa de pastas en Grecia y Larralde, a siete cuadras de Fútbol Urbano, y afirma que como la zona son terrenos ganados al río hace muchos años, la napa aflora a apenas 1,2 metros del nivel del suelo.
"Estas torres suelen tener varios subsuelos y deben hacer un encadenado para que no filtre el agua en esos pisos. Eso le quita lugar a la napa y hace que suba en otras zonas", razonó D'Aloia.
El edificio donde vive Juan Luis Ibarra tiene todo el frente cubierto de andamios desde hace cuatro años. Queda en Libertador al 7200, a dos cuadras de Fútbol Urbano y a unas 10 cuadras del estadio de River.
"Está así porque tiene rajaduras en el frente por los movimientos que genera el Monumental. Lo que pasa es que los suelos son muy inestables. Una torre más es sumar un problema", consideró, y reconoció que es muy difícil "detener" los desarrollos inmobiliarios en la zona; ya "no hay amparo judicial que lo logre".
En la misma línea está Alberto Yeannes, miembro de la red Enlace Vecinal Núñez: "Las canchas no son un espacio verde, pero sí recreativo. No es una buena noticia el remate. Pero que hagan edificios en Núñez es algo imparable. Son elefantes de cemento que avanzan sobre el barrio".
Para peor
"Qué fea noticia", atinó a reflexionar Nicolás, de 40 años, que nació en Núñez y vive en Arribeños al 3100, en diagonal a Fútbol Urbano y justo frente a donde construyen la tercera torre del complejo Montañeses, un terreno que Nicolás solía usar de potrero cuando era adolescente.
"Los edificios arruinaron una zona de barrio. Ya no conozco a nadie", se lamentó Nicolás, que tiene un taller de arte al lado de su casa. Más allá de las opiniones, lo cierto es que la zona de Núñez más pegada a Belgrano cambió su fisonomía de chalets y casas bajas por edificios de departamentos y oficinas.