Tras el incendio, el panorama desolador: miles de hectáreas arrasadas por el fuego
En el sur de la provincia de Buenos Aires, las cuadrillas que monitorean el resultado de los trabajos efectuados para controlar el fuego se mantienen en alerta debido al fuerte viento
ALGARROBO (Enviado Especial).- Aunque el peligro continúa latente por las condiciones climáticas que podrían originar nuevos focos, el incendio en el sur de la provincia de Buenos Aires se encuentra contenido y cerca de ser controlado, según el personal de Defensa Civil y de bomberos que se encuentran trabajando en el siniestro desde el lunes.
En la zona más afectada, en el partido de Villarino, cerca del límite con la provincia de La Pampa, las llamas que hasta ayer a la noche pusieron en peligro las viviendas de los productores agrícolas le dieron paso a un panorama desolador de cenizas, arboles carbonizados y pastizales arrasados por el fuego.
Sin embargo las cuadrillas que monitorean el resultado de los trabajos efectuados para controlar el fuego se mantienen en alerta debido al fuerte viento, con ráfagas de hasta 50 km/h, que azotaba la zona.
Mientras tanto en Balcarce, a unos 500 kilómetros de aquí, el fuego arrasó más de mil hectáreas en Sierra La Chata poniendo en peligro a miles de cabezas de ganado. Además en La Pampa y Río Negro, las otras provincias afectadas, aún persisten algunos focos ígneos, aunque la peor parte de la tragedia natural parece haber quedado atrás. Pero en el camino se llevó 1.500.000 hectáreas.
“El fuego está contenido; no podemos decir que ya está controlado porque hay lugar con brasas que entraron en el contrafuego que hicimos para combatir el incendio. Si las condiciones climáticas no empeoran, la situación se normalizará por completo”, le dijo a LA NACION el jefe del cuerpo de bomberos de Algarrobo, Lauro Russman, quien a bordo de una camioneta 4x4 y junto a un equipo de voluntarios atravesó los montes quemados para comprobarlo.
Si las condiciones climáticas no empeoran, la situación se normalizará por completo
Según explicó el director de Defensa Civil de Villarino, Mario Vidal, en esta zona, arenosa, de médanos y arbustos tupidos, la única forma de combatir el fuego es mediante contrafuegos iniciados en forma intencional para cortar el avance del siniestro; también los cortafuego, o picada, una forma de remover la tierra para no dejar material ignífugo a merced de las llamas. Las autobombas convencionales no son aptas para ingresar a esos terrenos irregulares; tampoco los aviones hidrantes. Entre martes y jueves sí se realizaron vuelos para monitorear la situación desde el aire.
En todo el partido de Villarino se perdieron más de 100.000 mil héctareas, cabezas de ganado y kilómetros de alambrado perimetral, lo que significa una cuantiosa pérdida: 1000 metros líneales cuestan entre 80.000 y 100.000 pesos. Los productos agropecuarios, que comenzaban a sentir las mejoras de una dura sequía que sufrieron hace varios años y que ahora deberán afrontar un duro panorama, no encuentran explicación en un conflicto de jurisdicción que impidió agilizar el trabajo de los bomberos.
El miércoles, cuando el fuego llegaba a la Triple Frontera (como denominan a el punto en común entre La Pampa, Buenos Aires y Río Negro) bomberos bonaerenses quisieron entrar a territorio pampeano para combatir las llamas, pero no recibieron la autorización hasta la tarde. Habían pasado horas valiosas. Por eso en la reunión que tuvieron ayer con el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, y el ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, plantearon la necesidad de establecer una legislación federal que autorice el avance ante emergencias de este tipo.
Se siente mucha tristeza y pena porque hay familias que perdieron todo
“Se siente mucha tristeza y pena porque hay familias que perdieron todo. Hay que agradecer el respaldo pero nos encontramos con cuestiones de competencia que impedían a nuestro bomberos entrar a La Pampa para combatir el fuego. Las emergencias se deben plantear de otra forma”, dijo el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, quien solicitó ayuda del gobierno.
En ese sentido el Ministerio del Interior informó que se encuentra “evaluando el impacto que sufrió cada uno de los municipios para luego mandar recursos” y se comprometió a enviar Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a los municipios más afectados de las provincias de La Pampa, Buenos Aires y Río Negro. Voceros de la misma cartera dijeron que el Banco Nación otorgará créditos a los productores damnificados con una tasa de interés del 12%.
Los productores desean que se declare la emergencia agropecuaria para hacerle frente a los gastos para reponer los alambrados y que se suspendan los impuestos inmobiliarios y de la tasa vial, al menos por un año hasta salir de la crisis.
A pesar que ni los bomberos ni Defensa Civil confirmaron que los incendios ya se encuentran sofocados, el ministerio del Interior informó que en la provincia de La Pampa ya no hay incendios en las ciudades de Santa Isabel, Carro Quemado, La Aleda,General San Martín, Jacinto Arauz, La Humada, Guatrache y Algarrobo del Aguila. Mientras que en Tornquist, Puán, Coronel Dorrego y Villarino (todos en territorio bonaerense) hay incendios controlados. En Río Negro, en tanto, la situación tiende a normalizarse, según la información de dicha cartera.