Una sociedad que no imaginamos y que hoy nos desafía
¿Qué significa vivir en una sociedad envejecida, como es el caso de la ciudad de Buenos Aires? Varias cosas y en varias esferas.
Significa, por ejemplo, que deberemos estar más alertas a la insuficiencia de ingresos, por no poder llegar a fin de mes. Los sistemas previsionales fueron diseñados cuando la gente fallecía entre los 60 y 70 años. Ahora, felizmente, fallece entre los 80 y 90. Esto significa que hay que “sobrevivir” 30 años, un tercio de la vida, con la mitad de los ingresos que se percibían durante la vida activa. No es cierto que tienen una canasta más económica porque son mayores; tienen, por lo menos, las mismas necesidades económicas que los sub 60.
Significa que tenemos más gente con su salud comprometida. Muchas o bastantes personas con problemas de salud, con el malestar psicológico y sin práctica de ejercicio físico. El déficit de ejercicio físico (no hacer al menos una caminata semanal de una hora) es el problema actual de más incidencia, es decir, que afecta a más personas mayores.
Se traduce en más gente sin proyectos personales, sin poder trascender el día a día, tener algo deseable y posible para la semana que viene, el mes que viene, la próxima primavera. En el estrato medio alto ese proyecto suele ser un viaje. ¿Y en el resto? No se puede vivir bien sin un proyecto. No importa cuál sea el contenido.
Respecto de la sociabilidad, significa bastante insatisfacción sobre las necesidades de recreación, por un lado, y bastantes deseos de hacer actividades solidarias, de ayudar a otros, pero pocas oportunidades para ponerlos en práctica, por el otro. Deberíamos ofrecer un hábitat más amigable: sin veredas rotas para que puedan caminar por las calles, sin inseguridad.
Si cerramos los ojos y nos imaginamos a una persona de 70 años, es una que nació en 1947. Ese año el censo nacional contó un millón de mayores. Hoy son, somos, seis millones. En ese mismo período, la población argentina creció 2,5 veces, los mayores 6 veces y los “viejos-viejos” (75 años y más) 10 veces. Esa es la sociedad que nos espera. Mejor empezar a pensar estos temas que nos desafían como sociedad pronto.
El autor coordina el capítulo Adultos Mayores del Barómetro de la Deuda Social
Enrique Amadasi