Bebes y niños sin abrigo
"Es importante no abrigar exageradamente a los chicos en verano -advierte la doctora Liliana Cáceres, del Servicio de Emergencias del hospital Garrahan-. Tenemos una tendencia a abrigar de más a los chicos, en especial a los menores de seis meses, y eso es algo que constantemente les decimos a los papás que deben evitar."
A pesar de que no es para nada extraño ver bebes abrigados con medias y mangas largas en días de 30°, esta especialista señala que cuando hace mucho calor los más pequeños deben andar en pañales y los no tan pequeños en pantalones cortos. Con eso basta.
Para evitar el golpe de calor "hay que ofrecerles abundante líquido -continúa Cáceres-; no son convenientes las bebidas azucaradas porque no quitan la sed, lo mejor es el agua. También es conveniente bañarlos varias veces por día y, si esto no es posible, al menos refrescarles la cabeza y el cuerpo con una toalla húmeda".
Una suave corriente de aire (de un ventilador o un abanico) es otra buena herramienta para contrarrestar los efectos del calor. "El aire en movimiento ayuda al organismo a disipar el calor -explica-. Normalmente, entre un 10 y un 20% del calor corporal se disipa a través del contacto con el aire, pero si éste está en movimiento se puede disipar hasta un 60 por ciento."
"Todos tenemos mecanismos para defendernos del calor -afirma la docta Cáceres-. Así como los grandes buscamos un lugar fresco, reducimos la actividad física, tomamos más líquido y nos bañamos más seguido, los chicos también reducen su actividad física y se vuelven más irritables para indicarles a sus papás que tienen sed."
Hay que estar siempre atentos a estos signos. Por último, destaca esta especialista, "no hay que dejar nunca a los chicos solos en los autos, porque es una de las causas más graves de accidentes causados por el calor".