Según un estudio del hospital Durand. En los chicos, la panza aumenta el riesgo de diabetes
Indica que hay resistencia a la insulina
WASHINGTON.- Un estudio argentino realizado en chicos confirmó que un perímetro de cintura amplio -tener panza- es un factor que predispone a desarrollar diabetes. Los investigadores del hospital Durand llegaron a esa conclusión tras observar que entre los chicos con perímetro de cintura más elevado era más frecuente la insulinorresistencia, una condición que predispone al desarrollo de diabetes tipo II.
"Observamos que en los chicos la circunferencia de cintura se asociaba positiva y significativamente con la insulinorresistencia, que es el principal factor subyacente de la diabetes tipo II, que a su vez predispone a padecer enfermedad cardiovascular", dijo a LA NACION la doctora Valeria Hirschler, médica pediatra especialista en nutrición y diabetes del hospital Durand y principal autora del estudio, cuyas conclusiones fueron presentadas en las 66as Sesiones Científicas Anuales de la Asociación Americana de Diabetes.
"El síndrome metabólico en la infancia es un conjunto de factores de riesgo [sobrepeso, hipertensión, insulina elevada, triglicéridos altos y amplio perímetro de cintura] que predispone a desarrollar diabetes y enfermedad cardiovascular en edades mas tardías, pero eso había sido probado en adultos", comentó Hirschler. Para demostrar esa relación, estudió a 530 chicos de escuelas primarias de la Capital Federal, a los que midió, pesó, tomó el perímetro de cintura, la presión y los niveles de azúcar en sangre.
Confirmado: "La circunferencia de cintura es un indicador útil para determinar la presencia de insulinorresistencia", dijo la investigadora, y agregó: "Además, este método es más fácil de implementar que el índice de masa corporal, que requiere medir y pesar al chico, y después realizar cálculos a partir de estas medidas. Para medir la circunferencia de cintura sólo hace falta una cinta métrica".
Para no contar calorías
Otro trabajo que se presentó ayer muestra que no es indispensable contar los carbohidratos que se van a incorporar en cada comida. Este es uno de los métodos que emplean las personas con diabetes para ajustar la dosis de insulina que deben aplicarse para controlar los niveles de glucosa que suben al ingerir alimentos. Pero el estudio dado a conocer en una conferencia de prensa organizada por el laboratorio Sanofi Aventis sugiere otra forma de ajustar las dosis, igualmente efectiva y menos complicada.
«En vez de contar los carbohidratos, una opción es evaluar cuáles fueron los niveles de glucosa después de las comidas durante una semana y, entonces, aumentar las dosis de insulina en aquellas comidas en las que se observaron valores demasiado elevados", explicó el doctor Richard Bergenstal, profesor de medicina clínica de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos, y principal autor del estudio.
Bergenstal dividió a 273 personas con diabetes tipo II, cuyos niveles de glucosa estaban por encima de los recomendados, en dos grupos. Ambos recibieron una combinación de insulina glargina e insulina glulisina (esta última llegará a la Argentina este año), pero lo que varió fue la forma en que determinaron las dosis antes de las comidas.
"Ambos grupos lograron controlar sus niveles de glucosa en sangre, lo que demuestra que las dos formas son igualmente efectivas. Sin embargo, el análisis de las mediciones de glucosa semanal es menos complicado y puede ser utilizado por un número mayor de personas que el conteo de carbohidratos", concluyó.