Hace más de 4000 años florecía un centro urbano en Caral, Perú
CHICAGO.- El sitio peruano de Caral (unos 200 kilómetros al norte de Lima, Perú) puede haber sido el primer centro urbano de América, más de mil años antes que otras ciudades conocidas, afirma un estudio publicado hoy en la revista Science .
Nuevas dataciones con carbono indican que las inmensas estructuras de Caral fueron construidas entre el 2600 y el 2000 a.C, más o menos por la época en que se construían pirámides en Egipto.
"Nuestros hallazgos muestran que una sociedad muy compleja y grande había surgido en la costa de Perú siglos antes de lo que se había pensado", dijo el autor del estudio, Jonathan Haas, del Field Museum, de Chicago.
"Lo que estamos aprendiendo de Caral va a obligar a reescribir lo que pensamos acerca del desarrollo de las tempranas civilizaciones de los Andes", agregó.
Dada la escala del desarrollo arquitectónico y el agrícola de Caral, agregó, los antiguos planificadores urbanos deben de haber sido poderosos.
"El tamaño de una estructura es una indicación de poder -dijo Haas-. Significa que los dirigentes de la sociedad eran capaces de hacer que sus seguidores trabajaran mucho. La gente no dice simplemente vamos, construyamos un gran monumento ; lo hacen porque les dicen que lo hagan y porque las consecuencias de no hacerlo son significativas."
Caral es uno de 18 sitios en el valle de Supe, en la zona central de Perú; todos tienen arquitectura monumental, es decir, mayor que el tamaño de una casa, y típicamente asociada con civilizaciones anteriores a 1500 a.C.
Los arqueólogos descubrieron Caral en 1905, pero no han coincidido en su antigüedad hasta ahora.
Haas y sus colegas Winifred Creamer, de la Universidad del Norte de Illinois, y Ruth Shady Solís, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima, usaron radiocarbono para determinar la edad de las fibras de urdimbre de los sacos de shicra (palabra indígena que significa tejido) que se encontraron en Caral. Ya que el urdimbre vive sólo un año, las edades determinadas fueron extremadamente específicas.
Los trabajadores usaron los sacos para acarrear rocas y construir enormes estructuras llamadas montículos de plataforma, que eran en parte ceremoniales y en parte residenciales para los ciudadanos de clase alta. En lugar de volver a usarlos, los colocaban, con las rocas, dentro de los muros de contención de las estructuras.
Una urbe precolombina
El valle de Supe se extiende desde la costa del Pacífico hasta las laderas de los Andes. Caral tiene algunos de los edificios más grandes de los sitios del valle; el mayor montículo de plataforma tiene la longitud de dos campos de fútbol, el mismo ancho, y cinco pisos de altura.
El sitio también posee una variedad de edificios parecidos a los de departamentos, cuya índole residencial quedó revelada por la basura que se encontró adentro, y otros que pueden haber servido para fines ceremoniales o administrativos.
Algunas de estas estructuras, como las dos plazas circulares hundidas en la zona central del sitio, también se encuentran con frecuencia en sitios más antiguos de América del Sur.
"La determinación de edades por radiocarbono nos ayuda a ubicar el sitio en el contexto adecuado. Ciertas estructuras de Caral son comunes en los Andes, pero ahora sabemos que éstas son algunas de las primeras. Es como decir estamos admirando la primera iglesia cristiana ", dijo Haas.
Durante años, el sitio más conocido en esta región fue uno más pequeño, Aspero, ubicado en el extremo de la costa del valle de Supe.
Aspero y otros sitios costeros formaron la base de una hipótesis influyente, planteada por el arqueólogo Michael Moseley. El propone que las sociedades complejas evolucionaron primero en las zonas de la costa. Según este argumento, el vivir del mar exigía la toma central de decisiones y estructuras sociales organizadas que más tarde evolucionaron hacia condiciones urbanas.
Pescado como moneda
La hipótesis de Moseley desafiaba la suposición predominante de que la civilización compleja no surgió hasta la época de la cerámica (aproximadamente 1500 a.C), cuando la gente comenzó a cultivar granos y a crear alfarería para cocinarlos y almacenarlos.
En contraste con estos dos escenarios, los habitantes de Caral cultivaban una variedad de plantas, pero no granos. La planificación que exige la irrigación y la gran cantidad de mano de obra que se necesita para construir la ciudad implican que Caral era un Estado con un gobierno poderoso.
La cuestión de cómo surgió esta estructura de poder presenta un problema interesante, según Creamer. Los investigadores han observado durante mucho tiempo que las sociedades más complejas cultivaban algún tipo de grano, que podía almacenarse en grandes cantidades e intercambiarse por trabajo.
"Uno de los aspectos curiosos de nuestra investigación es que no había un producto como el maíz en el valle de Supe, pero aun así ellos lograron desarrollarse de esta manera compleja", dijo. Creamer conjeturó que quizá los habitantes del valle de Supe usaron un tipo alternativo de alimento como moneda, tal como el pescado seco. Aunque los sistemas económicos basados en el maíz han sido extremadamente comunes en todo el mundo, el pescado seco puede haber funcionado lo suficientemente bien durante varios cientos de años antes de que el maíz estuviera disponible, según Creamer. Se necesitará más trabajo antes de solucionar este misterio del valle de Supe y otros.