Hipertensión: ahora aconsejan comenzar a tratarla antes
NUEVA YORK (The New York Times).- Millones de personas a las que en el pasado se les dijo que tenían una presión arterial normal o "elevadamente normal" ahora recibirán la advertencia de que en realidad tienen una condición llamada prehipertensión que amenaza su salud, de acuerdo con las nuevas guías dadas a conocer esta semana por sanitaristas norteamericanos.
La nueva categoría incluye a 45 millones de norteamericanos cuyos valores de presión arterial son de 120 a 139 milímetros de mercurio para la presión sistólica (máxima), y de 80 a 90 para la diastólica (mínima). Las personas que se encuentran dentro de estos rangos no tienen hipertensión todavía y no requieren tomar medicación.
Pero las nuevas guías advierten a los médicos de que estas personas son más propensas a desarrollar hipertensión arterial, y deben indicarles tratar de bajarla liberándose del peso excesivo, haciendo más actividad física, dejando de fumar, comiendo menos sal, no tomando más de dos bebidas alcohólicas por día y comiendo más frutas, verduras y productos con bajo contenido de grasas.
Las guías y un informe sobre el tema fueron publicados anteayer por el Programa de Educación Nacional de Hipertensión Arterial, del Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre, de los Estados Unidos, en la edición on line del journal de la Asociación Médica Americana ( www.jama.com ).
Daño arterial
Una declaración del citado instituto afirma que las nuevas recomendaciones se basan en estudios que muestran que el daño arterial y el incremento del riesgo de enfermedad cardiovascular pueden comenzar incluso antes de registrarse los niveles de presión arterial que hasta ahora eran considerados normales.
El riesgo de enfermedad coronaria y de accidente cerebrovascular comienza a aumentar con niveles tan bajos como 115/75, y se duplica con cada aumento de 20/10 milímetros de mercurio.
El informe pide a los médicos y a los pacientes que consideren más seriamente la presión arterial elevada y la traten en forma más agresiva, frecuentemente con más de un medicamento. La hipertensión incrementa en gran medida el riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y falla renal. La enfermedad coronaria, que mata a más de 700.000 norteamericanos cada año, es la principal causa de muerte en los Estados Unidos.
"La prehipertensión es un área importante -dijo el doctor Edward J. Roccella, coordinador del programa-. Queremos que las personas actúen antes de que la enfermedad esté establecida, para prevenir el aumento progresivo de la presión arterial."
Además de perder peso y realizar cambios dietarios, agregó, el programa recomienda 30 minutos diarios de ejercicio, la mayoría de los días de la semana, que pueden ser distribuidos en dos caminatas de 15 minutos.
"Si usted no tiene tiempo para realizar actividad física, tendrá entonces tiempo para la enfermedad -dijo Roccella-. La enfermedad no pide una cita."
La presión arterial tiende a aumentar con la edad, y el nuevo informe señala que incluso las personas cuyos niveles son normales a los 55 años tienen un 90% de posibilidades de desarrollar eventualmente hipertensión a menos que los cambios en la dieta y en la actividad física la ahuyenten.
De causa desconocida
Las nuevas guías definen como presión arterial normal aquella cuyos niveles se encuentran por debajo de los 120/80 mm de mercurio. La hipertensión es definida como cualquier lectura que se encuentre por arriba de los 140 mm de mercurio para la presión sistólica y más de 90 para la diastólica. La sistólica es la presión de las arterias cuando el corazón se contrae, mientras que la diastólica indica la presión existente cuando el corazón se encuentra en reposo entre latidos.
El último informe realizado por el instituto, publicado en 1997, permitía que ciertas presiones arteriales levemente elevadas fueran clasificadas como normales, y consideraba hipertensión a los niveles de presión sistólica de entre 130 y 139, y diastólica de entre 85 y 89. Las nuevas guías eliminan la categoría de presión arterial alta-normal.
Cincuenta millones de norteamericanos, o uno de cada cuatro adultos, tienen presión arterial elevada y sólo un tercio de ellos tiene la enfermedad bajo control. En todo el mundo, son hipertensos mil millones de personas. En la mayoría de los casos, la causa es desconocida.
La hipertensión no tiene síntomas, y el 30% de los que la padecen no lo sabe.