Mujeres científicas: París celebra a investigadoras de los cinco continentes
PARÍS.- Después de una semana en la que abundaron intercambios, debates y presentaciones enmarcados en el tradicional brillo de la Ciudad Luz, esta noche cinco científicas reconocidas internacionalmente por sus carreras excepcionales (una por cada continente) y 15 jóvenes promesas de todo el mundo recibirán en la casa de la Unesco, muy cerca de la icónica Torre Eiffel, un magnífico homenaje a su talento y perseverancia, a pesar de estereotipos y sesgos invisibles que les juegan en contra.
La Argentina es el único país con dos premiadas: como representante de América Latina, la física Karen Hallberg, del Conicet, la Comisión de Energía Atómica y el Instituto Balseiro, recibirá uno de los galardones internacionales por sus investigaciones en teoría cuántica de la materia condensada; y la química María Alejandra Molina, de la Universidad Nacional de Río Cuarto, será distinguida como joven promesa por su proyecto de nanogeles que liberan selectivamente antibióticos bajo un estímulo térmico.
"Desde hace 21 años sostenemos este programa para cambiar los números, pero también el sistema -dijo Barbara Palt, de L'Oréal-. Tenemos que quebrar el techo de cristal más rápido".
Las cinco laureadas se presentaron en una sesión extraordinaria de la Academia de Ciencias de Francia. Hallberg explicó que sus estudios abarcan "los fenómenos emergentes de interacciones que no pueden entenderse con modelos que abarcan exclusivamente el movimiento de partículas individuales. Son los que se verifican en la materia condensada cuántica, en los que la complejidad crece exponencialmente con el tamaño". La científica logró desarrollar uno de los métodos más precisos para calcular los estados electrónicos de materiales superconductores a altas temperaturas y descubrió una nueva cuasipartícula.
"Entre mis 24 colaboradores hay solo tres mujeres -destacó-. Por eso este programa es tan importante: para motivarlas y ayudarlas, especialmente en matemática, física y computación". Y agregó: "No debería ser necesario que seamos heroínas para dedicarnos a estos temas, debería ser una opción natural. Esta es una responsabilidad de la sociedad y no solamente de las mujeres".
Laureada por América del Norte, Ingrid Daubechies fue la primera mujer en convertirse en presidenta de la Unión Matemática Internacional. Catedrática de la Universidad de Duke, es muy reconocida por su trabajo en las llamadas "ondeletas" (wavelets), una herramienta matemática utilizada para analizar datos en diferentes escalas y resoluciones. "Se emplean siempre que uno tenga que representar eficientemente sus datos en muchas escalas diferentes, y se aplican en geofísica, neurociencias, astrofísica, física computacional -explicó-. Ahora las estoy usando para ayudar a conservadores de arte en sus estudios".
Lamentó que la matemática sea tan temida. "Es triste -dijo-. Casi cualquier persona, si la disfruta, puede ser exitosa en ella. Es cierto que hacer investigación en el más alto nivel está reservado para pocos. Sin embargo, ¡lo mismo ocurre con las olimpíadas y eso no quiere decir que por eso uno no debería hacer deportes! Son divertidos, son beneficiosos y mucha gente los disfruta. Lo mismo ocurre con la matemática. Y necesitamos muchos más matemáticos que atletas olímpicos".
Por su parte, Najat Saliba, laureada por África y Estados árabes, realizó trabajos pioneros en la identificación de sustancias carcinogénicas en el medio ambiente. Profesora de la American University de Beirut, forma parte del panel de expertos de la OMS para la contaminación del aire y el control del tabaco. "Soy una química analítica, busco la aguja en el pajar -se definió-. Desarrollo métodos para medir toxinas en el aire y en los aerosoles. Como dijo lord Kelvin: 'Medir es saber'".
Al regresar a su país desde Estados Unidos, Saliba quiso entender de qué están hechas las partículas que respiramos y empezó a recolectarlas. "En este siglo, uno de los grandes desafíos es la contaminación del aire -subrayó-. Se calcula que todos los años mueren siete millones de personas por esa causa. Y que para 2050 superará a la malaria y otras enfermedades como causa de muerte". Sus hallazgos también permitieron constatar que las pipas de agua, cuyo uso se encuentra tan extendido en Medio Oriente, tienen contaminantes carcinogénicos. Orgullosa porque en su equipo tiene más mujeres que hombres, sin embargo lamenta que la mayoría de ellas no aspiran a avanzar hacia un doctorado y se conforman con una maestría.
Entre las laureadas también figuran la profesora Maki Kawai, directora del Instituto de Ciencias Moleculares de Japón, por Asia, y la profesora Claire Voisin, matemática del Collège de France, por Europa.
La joven María Molina, nacida en Venado Tuerto, Santa Fe, se enamoró de la química desde sus inicios en la carrera. Madre de una beba de tres meses, está feliz de integrar el grupo de las rising talents. "A pesar de las dificultades, mi idea siempre fue hacer ciencia en el país -concluyó-. Este premio me da visibilidad en un momento en que la necesito; espero poder aprovecharlo".
Galardonadas
Pasión sin barreras: en clave femenina
La física del Balseiro Karen Hallberg y la química de la Universidad de Río Cuarto (Córdoba) María Alejandra Molina, a los pies de la Torre Eiffel, horas antes de la entrega de los Premios L'Oréal-Unesco para mujeres en la ciencia. Hallberg es una de las cinco científicas laureadas por su trayectoria, una por cada continente. Molina fue seleccionada entre 15 jóvenes investigadoras de todo el mundo. El premio mayor entrega 100.000 euros y el joven, 15.000 euros.
Historias de mujeres excepcionales
Sabias
Autor: Adela Muñoz Paez
Editorial: Debate
- Un paseo histórico que recupera las vidas de mujeres cuyos logros fueron borrados de los anales de la historia de la ciencia