Para evitar la contaminación. Paneles solares en techos del Vaticano
Fueron instalados en la famosa Aula Pablo VI; proponen fabricar un papamóvil ecológico
ROMA.- Revolución verde en el Vaticano. En medio de bombos y platillos, ayer quedaron formalmente inaugurados los primeros paneles solares del Vaticano, que fueron colocados arriba del techo de la famosa Aula Pablo VI, donde el Papa tuvo su primera "audiencia ecológica" de los miércoles, tal como destacó L´ Osservatore Romano.
La inauguración del nuevo sistema ecológico de producción de energía solar tuvo lugar en una ceremonia en la que participó, entre otros, el científico italiano Carlo Rubbia, premio Nobel de Física en 1984, en un encuentro en la Pontificia Academia de Ciencias, cuyo "canciller" es el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.
Compuesta por 2400 módulos fotovoltaicos, la megaestructura de paneles solares cumplirá una doble función: una pasiva, de defensa de las radiaciones del edificio proyectado en 1972 por el arquitecto Pier Luigi Nervi, y otra activa, que es transformar la energía solar en electricidad, tanto para el Aula Pablo VI (también llamada Nervi) como para otros edificios del pequeño Estado del Vaticano.
El sistema fue donado por la empresa alemana SolarWorld, que ayer, durante la ceremonia de inauguración, propuso pasar a fabricar ahora un papamóvil ecológico. "¡Es una idea genial! Si cuesta menos, puede ser un ejemplo, ¿por qué no?", dijo el cardenal Giovanni Lajolo, presidente del Governatoraro de la Ciudad del Vaticano.
El vehículo sería otro regalo de un valor de 1,2 millones de euros para Benedicto XVI, que suele usar el papamóvil para desplazarse mientras saluda a las multitudes.
El cardenal Lajolo recordó que la ecología es un tema que le interesa muchísimo al Pontífice, que seguramente será abordado en su próxima encíclica sobre temas sociales. "La búsqueda de energía limpia y segura a bajo costo es un deber que responde a oportunidades económicas, a exigencias ecológicas y también a un imperativo ético."
El ingeniero Livio De Santoli, que llevó adelante el proyecto, indicó que todo el sistema de energía limpia fue armado "respetando plenamente el proyecto original de Nervi". Las tejas del techo fueron sustituidas por paneles de modo que respetaran el famoso diseño ondulatorio del techo.
"Lo importante es que ahora se evitará ensuciar el aire con aproximadamente 225.000 kilogramos de anhídrido carbónico equivalentes a las 80 toneladas de petróleo que se quemarían para producir los 300 megavatios anuales tal como se obtendrán a través de la planta fotovoltaica", indicó De Santoli.
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