Para evaluar el corazón femenino aconsejan la ecocardiografía
Pese a que las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad femenina en los países occidentales, las mujeres a menudo dan poca importancia a la salud de su corazón.
Pero la indiferencia no es sólo responsabilidad de ellas. Algunos métodos diagnósticos también conspiran contra una identificación correcta del riesgo. Por ejemplo, las pruebas de esfuerzo (caminar sobre una cinta que va variando de velocidad y carga), que son el primer paso para detectar obstrucciones coronarias en estadios iniciales, no suelen ofrecer resultados muy claros y presentan obstáculos para llegar a un buen diagnóstico.
"No se sabe bien por qué, pero las pruebas de esfuerzo monitoreadas con electrocardiograma (ECG) en las mujeres dan a menudo resultados anormales, aun en ausencia de enfermedad. Esto hizo que durante muchos años los cardiólogos tomaran los síntomas de una posible enfermedad coronaria femenina de una manera más ligera; entonces, como se sabe que los resultados de las pruebas de esfuerzo suelen ser falsamente anormales, no se investiga más y muchas llegan directamente al infarto", expresa el doctor Ramón Castello, un español que vive desde hace más de 20 años en EE.UU., donde es director del Laboratorio de Ecocardiografía y Pruebas de Esfuerzo de la conocida Clínica Mayo, en Jacksonville, Florida.
Castello añade que posiblemente el corazón de la mujer, que es más pequeño y más concéntrico que el masculino, podría causar una alteración en la imagen electrocardiográfica y dar un resultado falsamente anormal.
Resultados falsos
"Otra posibilidad es que las mujeres sufran más presión arterial durante el examen y eso altere la imagen del electrocardiograma -dice el especialista, que participó recientemente en Buenos Aires de las X Sesiones Científicas organizadas por la Sociedad Argentina de Cardiología-. Una forma de corregir esos falsos resultados es realizar las pruebas de esfuerzo con tecnología de imágenes, que son más sensibles que el ECG para detectar eficazmente si existe o no enfermedad. Y el método más económico, inocuo y rápido es el ecocardiograma."
Los pasos por seguir
El doctor Castello añadió que cuando un paciente llega al consultorio con síntomas que podrían hacer sospechar una lesión coronaria -por ejemplo, dolor de pecho-, "lo primero que se indica hacer no es una angiografía, porque se trata de un método invasivo. En su lugar, para correlacionar los síntomas y una posible lesión se realiza una prueba de esfuerzo, que es no invasiva y económica y se adapta a grandes poblaciones. Si esa prueba es anormal, se indica una angiografía y según el nivel de lesión se indica la angioplastia o cirugía de by pass coronario, para desobstruir la arteria."
El problema, agregó el especialista, particularmente en el caso de las mujeres, está dado porque las pruebas de esfuerzo con ECG resultan falsamente positivas. "Por eso el grupo que dirijo realiza ecocardiogramas -dijo Castello-. Se toman imágenes en reposo, antes de que la paciente camine y trote sobre la cinta, y cuando ha terminado de caminar y correr se vuelven a tomar. Todo se hace con un monitoreo muy controlado y las imágenes obtenidas dan resultados claros. Hay ecocardiografía en tres y cuatro dimensiones, es un método no invasivo, que no emite radiación alguna ni causa dolor o molestias."
El doctor Castello advirtió que la preferencia por la ecocardiografía en pruebas de esfuerzo para el corazón femenino "está documentada en un estudio muy grande realizado sobre mujeres menopáusicas, llamado HERS 2 (Heart Estrogen/Progestin Replacement Study), y pronto será incluida como recomendación de las dos sociedades de cardiología más importantes de los EE.UU, la Asociación y el Colegio americanos de Cardiología."