Separan con éxito a dos bebas unidas por el tórax y la pelvis
Las operó un equipo de 80 médicos; las cirugías duraron entre 21 y 22 horas
NUEVA YORK (The New York Times).- Anteayer, un equipo de 80 médicos y asistentes logró separar exitosamente a un par de mellizas que habían nacido unidas por la parte inferior del tórax y la pelvis. A las 6.20 de la tarde, hora del Pacífico, Regina y Renata Salinas Fierros, nacidas como una, se convirtieron por primera vez en dos cuando los médicos hicieron la incisión final de una larga y complicada cirugía destinada a separar a las mellizas siamesas de diez meses.
Después de eso, las bebas pasaron por una serie de procedimientos quirúrgicos que duraron hasta ayer a la mañana temprano. Un equipo de 80 médicos y asistentes dividió su intestino compartido, su hígado y otros órganos, y giró las pelvis para que las piernas se orientaran en la dirección correcta.
Ayer a la tarde, las bebas estaban en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Niños de Los Angeles, y presentaban signos vitales estables.
"Estamos obviamente muy contentos de cómo salieron las cosas", dijo el doctor James E. Stein, cirujano pediátrico que condujo la operación, cuando se dirigió a la prensa. Los médicos dijeron que las primeras 48 horas serían críticas para ver cómo se recuperaban las niñas, pero que se sentían optimistas acerca del pronóstico. "Nuestra expectativa es que se recuperarán completamente y podrán gozar de vidas muy, muy normales", dijo Stein.
Una operación maratónica
Los padres, Sonia Fierros, de 23 años, y Federico Salinas, de 36, que vinieron desde Juárez, México, dijeron que estaban agradecidos a los médicos y a todos los que los habían apoyado. Las niñas nacieron el 2 de agosto de 2005.
La maratónica cirugía comenzó el miércoles, a las 6 de la mañana, hora del Pacífico. Y si bien los médicos creyeron que les llevaría 24 horas separarlas y reconstruir sus pequeños cuerpos, la operación finalizó varias horas antes de lo esperado. Regina fue trasladada a la sala de cuidados intensivos a las 2.47 de la mañana y Renata, a las 3.58 de la mañana.
El que la operación haya durado menos de lo previsto es "un buen signo, porque quiere decir que hay menos riesgo de infección", dijo Steve Rutledge, vocero del hospital.
Cuando los médicos enfrentaron a los periodistas, alrededor de 12 horas después de la cirugía, dijeron que las pequeñas justo habían comenzado a despertarse de su larga anestesia. "Verlas hoy comenzando a despertarse, moverse y responder es una enorme satisfacción para todos nosotros", dijo Stein.
Las niñas padecían una rara forma de fusión gemelar llamada ischiopagus tetrapus, palabras griegas que corresponden a cadera, pegada y "feto con cuatro pies", dijo el hospital. El cuadro presenta un desafío particularmente difícil para la separación quirúrgica porque comparten varios órganos.
En todo el mundo nacen sólo unos pocos cientos de gemelos siameses cada año. En los Estados Unidos, esto ocurre en uno de cada 200.000 nacimientos. De ésos, sólo el 10% está fusionado a lo largo del tórax como Regina y Renata. El doctor Stein dijo que el hospital comenzó a reunir el equipo que iba a participar en la operación "desde el segundo día después del nacimiento", pero agregó que la decisión de avanzar con la cirugía tomó mucho tiempo y exigió convocar a un comité de ética para asegurarse de que fuera la mejor decisión para las mellizas.
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