Sobre frutas y helados
Las personas con diabetes pueden consumir cualquier tipo de frutas, pero no de una vez y de manera excesiva, sino en porciones pequeñas y a diferentes horarios. Es recomendable combinar cítricos o kiwi con las que tienen más agua (sandía y melón), y otras más ricas en hidratos de carbono (manzana, durazno o banana).
"Comer frutas es muy bueno por el contenido de vitaminas y minerales -advierte la doctora Fuente-. Por eso son recomendables las ensaladas de frutas sin azúcar que se pueden acompañar con gelatinas dietéticas, en varias porciones pequeñas a lo largo del día, para evitar hiperglucemias."
En cuanto a los helados, "en el caso de los más chicos, cuando son insulinodependientes pueden comer uno pequeño si es que luego harán ejercicios, ya que la actividad física ayuda a disminuir la glucemia". Entre los adultos, que suelen no ser tan estrictos con su dieta, no son aconsejables.
La especialista recuerda que no es conveniente que los diabéticos ingieran dulces. "Pero un insulinodependiente con su glucemia bien controlada puede comer un alfajor si luego hará actividad física y eso le ayudará a metabolizarlo mejor."