Entre martes y miércoles hará su primera exploración. Spirit, un robot en busca de indicios de agua
El anuncio de futuras expediciones a Marte vuelve aún más significativos los objetivos de la misión La presencia de agua sería de gran utilidad para una misión tripulada Ahora los científicos de la NASA discuten sobre cuáles serán los sitios cercanos que recorrerá
PASADENA, EE.UU.- Cuando el Spirit finalmente comience a andar sobre Marte, la semana que viene, intentará probar la hipótesis que está detrás de esta misión de 800 millones de dólares: este planeta, ahora congelado y completamente seco, alguna vez tuvo agua en abundancia y un clima que posiblemente favorecía la vida.
"Estamos pensando hipótesis", afirmó Ray Arvidson, de la Universidad de Washington, en St. Louis, principal representante de la investigación científica del proyecto con robot. Una hipótesis razonada es la motivación y el primer paso en la exploración científica, especialmente de un mundo que está a más de 100 millones de millas de distancia.
Las misiones robóticas adquirieron una importancia mayor el jueves último, cuando la administración Bush manifestó que la semana entrante el presidente propondrá vuelos tripulados a Marte. El hidrógeno y el oxígeno en el agua cercana a la superficie del planeta serían entonces una fuente abundante de combustible para el vuelo de retorno, declaró Bruce C. Murray, ex director del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
Desde que el Spirit descendió en Marte, el 3 del actual, el equipo de la misión científica no encontró aún nada en las impactantes fotografías panorámicas del paisaje recubierto de piedras como para rechazar la hipótesis de la presencia de agua en estado líquido, pero tampoco mucho como para confirmarla.
Pero la primera impresión, según los miembros del equipo, se centraliza en los planes para los primeros recorridos que el robot realizará en los terrenos del cráter Gusev, cerca del ecuador marciano.
Momento crítico
"Ahora es un momento crítico", dijo Nathalie Cabrol, una geóloga francesa que ayudó a seleccionar el lugar de aterrizaje basándose en un análisis de fotos tomadas por la nave orbital de Marte que muestra que parece existir el lecho de un lago conectado a un valle dejado por un río en la región de antiguos glaciares, ahora todos secos.
Cabrol "se enamoró de Gusev" hace 15 años, según afirmó, y dedicó desde entonces su carrera, prácticamente toda su vida de adulta, a su estudio exhaustivo. "Todavía estamos conociéndolo en las nuevas imágenes y con el estudio del espectro de colores de las rocas y la tierra -agregó Cabrol-. Hemos identificado varios objetivos potenciales."
Una sierra baja a alrededor de una milla al sudeste de la base de la nave, por ejemplo, es un destino muy atractivo. La sierra podría guardar algún material más antiguo de la cuenca de Gusev de 4000 millones de años y la erosión de los alrededores podría dejar expuestos sedimentos de episodios volcánicos y de agua acumulada allí. El robot podría estar en condiciones de ver a los costados de la sierra y la línea de la costa del hipotético lago.
"Apueste a que queremos llegar allí", manifestó Steven W. Squires, de la Cornell University, investigador principal de la misión. Pero los ingenieros dicen que tendrán que esperar y ver si el Spirit puede realizar un viaje tan largo. Squires también busca un gran cráter para explorarlo.
Algunas imágenes muestran unos pocos en esa región que tienen varios pies de ancho. Los impactos de asteroides o cometas podrían haber producido cavidades de 75 a 100 pies, lo que proporcionaría una ventana a lo que se encuentra debajo de la superficie marciana.
Los cráteres pueden ser muy escarpados y profundos para el robot. Pero en los bordes podría encontrar piedras lanzadas desde la profundidad, un premio para los geólogos. Una depresión circular no profunda, llamada Sleepy Hollow, fue en un principio considerada un objetivo codiciado, a pesar de que varios geólogos ahora piensan que su prioridad ya ha decaído.
Pero Jim Bell, de Cornell, que dirige el equipo de la cámara panorámica, sigue sosteniendo que Sleepy Hollow "quizá debería ser el primer lugar para comenzar a investigar las hipótesis de agua en Marte". El equipo científico tiene desacuerdos. Seguramente todo en Marte es extraño y el debate, aseguran los miembros del equipo, es normal y saludable.
Nadie se opone a las tareas inmediatas para el robot: ir hasta la piedra más cercana y examinar su composición química y las propiedades minerales. Al mismo tiempo, los ingenieros quieren cavar el suelo con las ruedas de la máquina para determinar la dureza de la superficie. Un espectómetro en el Spirit ya ha comenzado a realizar pruebas de la tierra marrón rojiza y de las rocas grises, desde una cierta distancia. Los geólogos estudian la composición de los minerales y cómo y en qué entorno se formaron las rocas.
Matt P. Golombek, geólogo planetario, está muy interesado en la presencia de rocas redondeadas y blandas cercanas al Spirit. "Una manera de que una roca sea redonda es por medio del agua, pero no queremos apresurar conclusiones", afirmó Golombek.
Pero el verdadero trabajo del Spirit aún debe comenzar. Con el presente ritmo de las preparaciones, el robot de seis ruedas, del tamaño de un carrito de golf, partirá de su base el martes a la noche o el miércoles por la mañana para comenzar tres meses de exploración.
lanacionar