Viceversa. Una idea que cambió el mundo
Hay días en que es imposible resistirse a hacer un poco de historia. Ocurre que gran parte del paisaje que nos resulta tan familiar en el siglo XXI -el láser, el microscopio de efecto túnel (que casi permite "ver" átomos), los hornos de microondas, los microprocesadores y dispositivos electrónicos- nació gracias a la intuición de un físico alemán de cuyo nacimiento en la ciudad nórdica de Kiel se cumplen hoy exactamente 150 años, Max Planck.
Con una idea genial que desafiaba las nociones aceptadas en su época, el "padre" de la mecánica cuántica permitió entender los procesos que rigen el submundo de la materia y al hacerlo desencadenó una verdadera revolución científica. Curiosamente... a pesar de sí mismo.
A fines del siglo XIX el reinado de la física clásica parecía muy sólido. Se concebía un universo infinito indefinidamente prolongado en un tiempo y un espacio absolutos, todo gobernado por la mecánica de Newton.
En 1901, sin embargo, mientras intentaba explicar la radiación emitida por un cuerpo negro -que violaba la física clásica-, Planck formuló la hipótesis de que era posible describirla haciendo la suposición de que la materia no puede tener estados de energía continuos, sino discretos; es decir que la radiación electromagnética es absorbida y emitida en "paquetes" (cuantos) de energía.
Esto se oponía totalmente a las ideas de la época. A tal punto que el propio Planck, cuando publicó sus resultados, afirmó que su hipótesis... debía ser falsa.
"Planck enseñaba electromagnetismo y en el fondo aspiraba a completar el edificio de la física clásica -explica Fidel Shaposnik, físico de la Universidad de La Plata y director del Centro de Física y Matemática de América del Sur-. Era un físico «precuántico». Su teoría introdujo un cambio terrible, pero él la veía como una especie de argucia, una herramienta matemática para explicar un fenómeno físico que se registraba cuando se calentaba un cuerpo. Einstein, , en cambio, que era más joven, sí se lo tomó en serio. Fue él quien se dio cuenta de que eso ocurría en la realidad. Si uno lee los papers de Planck y Einstein es obvio que fue este último el que entendió cómo es la emisión de la energía de manera discreta."
Las preguntas que surgieron de los postulados probabilísticos de Planck resultaron "escandalosas" para la época y reverberaron en casi todos los ámbitos del conocimiento, incluyendo la filosofía.
La constante de Planck (la relación entre la cantidad de energía y la frecuencia de una partícula, que los físicos simbolizan con la letra h ) es una de las más importantes de la historia de la ciencia, a la par de la velocidad de la luz (la " c" de la célebre fórmula de Einstein) y la constante de la gravedad (la " G" , de Newton).
Dice Shaposnik: "Casi dos décadas después de la formulación de la mecánica cuántica, Einstein se hizo una pregunta académica y planteó los procesos que dieron nacimiento al láser. También la teoría de semiconductores es resultado de la física cuántica. Y la nanotecnología es posible porque la tecnología se ha puesto a la par de la mecánica cuántica y aplica en aparatos todos los fenómenos que describieron los físicos entre 1905 y 1920. El universo es cuántico... aunque nos cueste entenderlo de manera intuitiva."
Si hay algo en lo que los físicos están de acuerdo, es que en el siglo XXII el monumento concebido inicialmente por Planck seguirá en pie.
"Lo demás puede cambiar -dice Shaposnik-. Pero es tanto lo que se ha demostrado experimentalmente que no puede ser que este edificio se venga abajo."
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