Algunos logros y deudas en salud mental
Con las herramientas terapéuticas que contamos en la actualidad, la inmensa mayoría de las personas que se internan por algún problema de su salud mental, logran revertir el episodio que motivó la misma en un plazo relativamente breve y se encuentran en condiciones de regresar a su ámbito social y familiar, para continuar su asistencia en alguna de las formas de atención ambulatoria.
En nuestro país se encuentran actualmente internadas más de 20.000 personas en servicios de psiquiatría o salud mental. Y según nuestras estimaciones una gran proporción de las mismas se han recuperado del episodio que motivó su internación, pero continúan hospitalizadas por falta de los apoyos necesarios para vivir en la comunidad.
En el sector público existen dos programas que prueban que es posible la externación de personas con trastornos severos, incluso con años de internación: el Programa de Rehabilitación y Externación Asistida (PREA) del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires (cuyo mayor desarrollo se observó en el Hospital Esteves) y los Dispositivos Residenciales Comunitarios de la Colonia Nacional Montes de Oca.
En el Hospital Esteves el programa ha demostrado ampliamente, luego de más de quince años de experiencia, su eficacia en la recuperación de la autonomía y también su capacidad de devolver a las personas algunos de los derechos esenciales que habían perdido, así como la dignidad de vivir en la comunidad.
Otra fortaleza de este tipo de programa es el resultado en la estabilización y rehabilitación de las personas con problemas de salud mental graves, lo cual se pone en evidencia por ejemplo, en la muy baja tasa de reinternaciones que han sufrido estas personas en estos más de quince años de implementación.
Estas evidencias nos colocan frente a un momento que podría ser bisagra en la historia de este tipo de padecimientos y no podemos ni debemos mirar para otro lado.
Sabemos cómo desarrollar dispositivos de externación, sabemos también cómo evitar las frecuentes reinternaciones y sabemos cómo rehabilitar a las personas con problemas de salud mental severos, persistentes y discapacitantes: es decir, “devolverlos” a la vida en comunidad de la que nunca debieron estar ausentes.
Sólo hace falta decisión política para su financiamiento y convocar a los profesionales que han acumulado suficiente experiencia en este campo para capacitar a los futuros desarrolladores de este tipo de programas y dispositivos.
El autor es director del Centro de Estudios en Salud Mental de la Universidad ISALUD
Hugo Barrionuevo