El ejemplo de los padres
Por Adrián Dall´Asta Para LA NACION
Todavía recuerdo con algo de nostalgia las reuniones familiares en las que entre grito y grito, de manera apasionada, se recorrían distintos aspectos de la historia argentina. De esta manera fui aprendiendo en mi niñez y adolescencia los nombres de los presidentes, gobernadores y diputados de distintos partidos. Qué tendencia tenía cada diario, qué pensaba determinado escritor y por qué los hombres vinculados a la cultura eran formadores de opinión. Gracias a esos desencuentros familiares comprendí que la política era importante, pero mucho más importante era el compromiso.
Hoy veo a varios jóvenes tan lejanos a esos tiempos, más preocupados por quién quedó nominado en la última emisión de un reality que por saber quiénes son los candidatos que dirigirán el futuro de nuestro país.
Como adultos vivimos una apatía que se refleja en nuestro escepticismo y en nuestra falta de convicciones cívicas. Es impensable que los jóvenes se comprometan con la política si nosotros como mayores miramos este mundo con desinterés e incredulidad.
Estamos frente a una oportunidad excelente para motivar a nuestros hijos, especialmente a los que votan por primera vez, mostrándoles que su voto es una responsabilidad cívica.
El autor es director de la Fundación Proyecto Padres, info@proyectopadres.org
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