La urgente necesidad de unir esfuerzos y modificar la ley donal
El conurbano bonaerense es uno de los territorios que presentan mayores niveles de pobreza y vulnerabilidad social. Sus organizaciones trabajan mucho en la atención a personas, fundamentalmente niños, que realmente no tiene acceso a un plato de comida en su casa.
Con el Banco de Alimentos acompañamos a muchas de esas ONG y a otras de la Ciudad de Buenos Aires desde hace más de 17 años. A través de ellas colaboramos con la alimentación de miles de personas –la gran mayoría niños y adolescentes– que no tienen aseguradas todas sus comidas a diario.
Desde hace un tiempo, relevamos un cambio en el tipo de atención de algunos comedores que, además de atender a los niños, entregan viandas para ser compartidas por las familias. También notamos en los últimos tres meses un aumento en el número de organizaciones que quedan en lista de espera para recibir ayuda alimentaria, pasando de 30 a 60.
No podemos dejar de reconocer y valorar que la sociedad argentina responde de manera solidaria y comprometida. Estamos totalmente convencidos de que el trabajo en conjunto es lo que permite generar valor agregado a nuestras acciones.
Además, confiamos en que la modificación de la ley donal, que espera la sanción del Senado, será un importante incentivo para que más empresas se sumen con sus donaciones de aquello que no comercializan.
Se trata una norma ya existente, que tenía vetado el artículo 9, referido a la responsabilidad del donante, estableciendo que, en caso de ser entregados los alimentos en buena fe, cumpliendo con las exigencias bromatológicas y de inocuidad del código alimentario argentino, aquel queda liberado de responsabilidad por los daños y perjuicios que pudieran producirse (salvo que se tratase de hechos u omisiones que significaran delitos).
Frente a una realidad que se presenta compleja, la articulación y el trabajo mancomunado de todos los sectores sociales son el camino más certero que podemos construir, poniendo nuestro compromiso al servicio de quienes necesitan ayuda.
La autora es directora general del Banco de Alimentos de Buenos Aires
Marisa Giráldez