Responsabilidad Social Empresaria. Lejos de marear, Bodega Crotta aclara las ideas
Cosechó buenos frutos al cuidar y educar a los hijos de quienes hacen la vendimia
MENDOZA.- Por cuarto año consecutivo, los vendimiadores que recogen materia prima para la bodega Crotta cumplieron su fatigosa tarea con una tranquilidad difícil de encontrar en la vasta superficie de los viñedos mendocinos donde la cosecha está llegando a su fin.
Es que gracias a un programa de contención y educación infantil desarrollado por la firma pudieron dedicarse de lleno al trabajo con la confianza de que sus hijos estaban bajo el cuidado de docentes y auxiliares que los educan, entretienen y alimentan.
Aunque el servicio de guardería infantil no parezca de otro mundo es notable su utilidad en contraste con lo que le sucede a la mayoría de los obreros golondrina, que todos los veranos vienen del norte argentino a Mendoza a cosechar millones de kilos de uvas.
Llegan con su familia, se hospedan en carpas o módulos próximos al viñedo y tratan de que el mayor número de miembros del grupo ayude en la recolección de frutos. La excepción son los niños que deambulan en el predio, pero no están del todo cuidados y sus progenitores trabajan con un ojo en la viña y otro, en lo que hacen sus hijos.
El servicio de guardería infantil y apoyo escolar que funciona en una de las casas de la bodega, en medio del viñedo de 250 hectáreas del departamento San Martín, recibió este año a 38 hijos de cosechadores cuyas edades van de meses a los 12 años. La amplia mayoría procede de Jujuy y Salta, y recibió este servicio entre el 11 de febrero y el 4 del actual, período en que se desarrolló la vendimia del establecimiento.
La experiencia deja año a año resultados gratificantes: una acción concreta contra el trabajo infantil y un mayor rendimiento de quienes tienen la posibilidad de no distraerse en las preocupaciones que depara el cuidado de niños.
Además, desde el punto de vista laboral los vendimiadores incrementaron su capacidad de recolección de uvas un 25% al poder concentrase mejor en su tarea, informó a LA NACION el encargado de los operarios, Enrique Devito.
Los niños asisten por la mañana a la escuela de la zona con un transporte que contrata la bodega y por la tarde reciben apoyo escolar con cuatro docentes y dos auxiliares. Los de corta edad van a la guardería en doble turno, pero a mediodía vuelven con sus padres a los sitios de alojamiento para compartir el almuerzo y mantener el vínculo familiar.
Jorgelina Fernández, una de las docentes que acompaña a los niños desde que se inició el programa hace cuatro años, recuerda: "Al principio los padres se resistían a dejar a sus hijos porque pensaban que el beneficio era sólo para la empresa y consideraban que debían aprender a cosechar. Con el tiempo cambiaron de parecer y ahora están muy satisfechos".
Por su lado, Nancy Borchio, que conduce el programa junto con Griselda Broilo, aseguró que el pilar de esta iniciativa "es luchar contra el trabajo infantil, que inevitablemente aleja a los niños de la escuela".
Reconoció que es un objetivo difícil de lograr porque en la cultura laboral de los cosechadores está enraizado que el niño desde antes de la adolescencia aprenda el oficio de su padre.
El equipo de docentes se completa con la docente Betiana Valdez, y las auxiliares Erica Abaca y Pilar Bazán, que comentó, orgullosa, que con el paso de los años "hemos visto a los niños aprender a caminar y crecer en la guardería".
Para el director de la bodega, Carlos Eduardo Crotta, se logra junto al aporte educativo y el desaliento del trabajo infantil, "una fidelización del cosechador hacia la empresa en tiempos en que es difícil conseguir mano de obra".
Expresó que si bien la instalación de la guardería y la contratación de personal fueron pensadas como una inversión de largo plazo, "vimos los frutos desde el primer año con un mejor rendimiento".
En Mendoza hay 16.000 viñedos que ocupan 141.000 hectáreas, pero en muy pocas propiedades se observan experiencias de responsabilidad social empresaria como la de Crotta. Por eso el empresario expresó su anhelo para que "otras firmas puedan hacer lo mismo, aunque debería ser algo espontáneo".
Contactos
- Bodegas Crotta
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