"Queremos que nos devuelvan ya el cuerpo", dicen los familiares de Sandra Ávalos, desde el Hospital Muñiz
Los familiares de Sandra Ávalos, la persona fallecida cuyo cuerpo fue entregado a otra familia en el Hospital Muñiz, reclaman en la puerta del lugar para que la Justicia les devuelva el cuerpo que fue enterrado en un cementerio de Monte Grande. Por el otro lado, los familiares de Juana, la otra persona fallecida, no solo tienen que lidiar con esta confusión macabra, sino que, además, tuvieron que recurrir a un abogado para que la cochería no les cobre de nuevo el traslado.
"Queremos que nos devuelvan el cuerpo. Desde el gobierno nos dijeron que se iba a hacer cargo de todo y nos pidieron disculpas porque fue un error del hospital. Pero por el momento no sabemos cuándo nos van a devolver a Sandra para que podamos despedirla como corresponde", dice Karina Ávalos, hermana de Sandra, desde la puerta del hospital.
Ambas familias habían reconocido los cuerpos, que eran de dos mujeres, una de 41 y otra de 53 años, con características físicas que impedían confundirlas. Los dos estaban con la identificación que establece el protocolo que rige en la ciudad para el manejo de cadáveres. Sin embargo, la cochería que había contratado una de las familias retiró un cuerpo que no correspondía. Al solicitar que el velatorio fuera a cajón cerrado, el servicio finalizó con la inhumación sin advertir el error.
"Mi prima Mónica vino a reconocer el cuerpo de Sandra. Lo reconoció y luego la mandaron a hacer el papelerío para poder llevar a cabo el traslado. Cuando se fue a hacer los papeles llegó tarde y recién pudo volver ayer para seguir con el trámite. Luego de eso volvimos al hospital y nos dijeron que había 20 cuerpos y no podían saber cuál era el de Sandra. Finalmente nos mostraron un cuerpo, pero esa no era Sandra, ese era el cuerpo de Juana", explica María Gutiérrez, prima de Sandra.
"Los camilleros nos dijeron que no sabían dónde estaba Sandra y no nos dieron más explicaciones que esa. Después nos llamo el director, o el hombre que estaba de guardia a cargo del hospital, y nos dijo que otra familia se llevó el cuerpo de Sandra", agrega Gutiérrez.
Desde el entorno de Juana, denuncian varias irregularidades en el momento en el que fueron a reconocer el cuerpo: "Juana falleció el jueves. Fueron mi hermano y mi tío a reconocer el cuerpo, que ya lo habían puesto en el cajón. Esto está mal porque uno tiene que hacer el reconocimiento con el cuerpo en una camilla. Otra irregularidad fue que los hicieron salir luego de reconocer el cuerpo, algo que, según entiendo, también está mal. Siempre debe quedarse un familiar hasta que sellan el cajón", dice un familiar de Juana que prefirió resguardar su identidad.
A la confusión y al dolor de los familiares se le sumó un problema económico: la cochería le comunicó a la familia de Juana que debería pagar los gastos de traslado. Otra vez. "Nos dijeron que, a pesar del error, teníamos que volver a pagar el servicio de traslado, una locura. Ahora parece que el Gobierno se va a hacer cargo de todo. Pero bueno, la verdad que renunció la directora, echaron a camilleros, pero todavía no tenemos bien en claro qué pasó", agrega el familiar de Juana.
Desde el Ministerio de Salud porteño informaron a LA NACION que se hizo la denuncia policial, por la que interviene la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nº 57. Se inició un sumario para investigar lo que ocurrió el sábado pasado. La directora del hospital, Mabel Nogueras, renunció ayer y en ningún momento recibió a los afectados.
Sergio Auger, director general de Hospitales del Ministerio de Salud porteño, aseguró que a través de la intervención del área legal de la cartera sanitaria se entregó toda la información necesaria para la investigación a la Dirección General de Sumarios de la Procuración General de la Ciudad. Además de aceptar la renuncia de la directora del hospital, se separó del cargo a cuatro empleados preventivamente. "Estamos muy consternados -dijo-. Es un hecho muy grave porque está en el medio el dolor de las dos familias".