Unos 150 alumnos de los secundarios porteños con orientación en Comunicación Social participarán durante un día en la Redacción de un periódico de alcance nacional. Así, los chicos vivirán en carne propia aquel viejo principio que sostiene que los secretos del periodismo se aprenden a través de la práctica cotidiana.
La propuesta forma parte del programa "Periodistas por un día", que impulsa la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. En la primera semana de septiembre los chicos trabajarán en la búsqueda de información, junto con periodistas profesionales, y colaborarán en la posterior elaboración de un artículo que llevará sus firmas.
Los estudiantes, que cursan 4° año, trabajarán en diferentes secciones de LA NACION, Clarín, Página 12, Ambito Financiero, Olé, Diario Popular, El Cronista, La Prensa y Buenos Aires Herald. Las escuelas medias con orientación en Comunicación Social que participarán del programa son cuatro: Rumania, de Versailles; María Claudia Falcone, de Palermo Viejo; Julio Cortázar, de Flores, y Rodolfo Walsh, de Villa Pueyrredón.
La experiencia profesional
Ayer, en la Biblioteca Nacional, los chicos asistieron a una mesa redonda integrada por los periodistas Claudio Jacquelin, secretario de Redacción de LA NACION; María Seoane, editora del suplemento Zona, de Clarín, y Martín Granovsky, subdirector de Página 12. Estuvo presente, además, el secretario de Educación, Daniel Filmus.
"Algunos chicos quieren dedicarse al oficio porque aseguran tener muchas cosas para decir. Pero lo más importante del periodismo es saber escuchar y saber trasmitir", aportó Jacquelin.
"Bernard Pivot dice que el periodista es el intérprete de la curiosidad pública. Se puede enseñar a escribir y a investigar, pero no a ser curioso", sostuvo Granovsky.
Y Seoane destacó la pasión por contar que debe tener todo periodista. "El poder es opaco por naturaleza -aseguró-. Los periodistas tenemos que correr los velos para contar lo que pasa."
Los chicos se mostraron entusiasmados con la propuesta. "Esta experiencia puede ayudar a definir mi vocación", aseguró Agustín D´Onofrio, de la Escuela Rumania. "Escribí para revistas del centro de estudiantes, pero nunca tuve la oportunidad de entrar en un diario", destacó Betsabé Cohen, de la Escuela Julio Cortázar.
