Borges y La Boca, para Vargas Llosa
En su primer día en Buenos Aires, el destacado escritor peruano recorrió el museo del autor de El Aleph y almorzó en Proa
A pocas horas de llegar al país -para dar una conferencia en la 37a. Feria del Libro y participar de un encuentro de dirigentes liberales de todo el mundo-, el premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, dio ayer sus primeros pasos por la ciudad de Buenos Aires.
Con buen ánimo y acompañado todo el tiempo por su esposa, Patricia, y su hijo Alvaro, el escritor peruano cuestionado por un grupo de intelectuales por su oposición al gobierno de los Kirchner, visitó la fundación Internacional Jorge Luis Borges y la Fundación Proa.
Poco antes del mediodía y durante casi una hora recorrió el edificio vecino a la casa donde vivió la familia Borges, entre los años 1938 y 1943, en Anchorena al 1600. Conducido por María Kodama, presidenta de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, Vargas Llosa recordó anécdotas vividas con el escritor argentino y se detuvo a analizar los objetos, las fotos o las anotaciones que hacía el autor de El Aleph en los márgenes de los libros.
Además de la familia de Vargas Llosa y de Kodama, participaron de la visita el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada; los ministros de Desarrollo Económico, Francisco Cabrera, y de Cultura, Hernán Lombardi; la escritora Alina Diaconú y el secretario académico de la Universidad de Lima, Pedro Cateriano.
"Para mí, fue muy lindo reencontrarme con Vargas Llosa y su esposa. Yo había estado con Borges en casa de ellos hace muchos años. Fue también muy gratificante porque tuvo palabras muy lindas por el esfuerzo que hago para mantener la memoria de Borges y por la forma en que lo presento", dijo Kodama a La Nacion. Y agregó: "Vargas Llosa descubrió también que Borges dibujaba magníficamente bien y quedó muy emocionado con algunas notas de Borges en algún libro. Fue todo muy décontracté y agradable, y no se tocaron temas que no fueran Borges y la literatura".
Donde sí habló de otros tópicos, como la política, fue después, en un almuerzo en la Fundación Proa, en La Boca. Compartieron la mesa con los Vargas Llosa el jefe de gobierno porteño y sus ministros Cabrera y Lombardi; Cateriano, de Perú; la anfitriona, Adriana Rosenberg, titular de esa fundación; Daniel Novegil, presidente de la empresa Ternium, de la Organización Techint, que sostiene Proa, y dos amigos del premio Nobel: el diputado español del Partido Popular, Miguel Angel Cortez, y el presidente de la Fundación Libertad en la Argentina, Gerardo Bongiovanni.
"A Vargas Llosa le preocupa mucho que la oposición en nuestro país no pueda acordar entre ella y teme que le pase como le pasó a la centroderecha peruana, que estaba tan dividida y terminó pulverizada", comentó Cabrera a La Nacion. El ministro porteño dijo también que Vargas Llosa confirmó que, si estuviese en Perú el día de las elecciones, votaría por Ollanta Humala y no por Keiko Fujimori porque esto último significaría convalidar la corrupción de la gestión del padre de Keiko, Alberto Fujimori.
Lombardi, no quiso referirse a los comentarios de tono político en el almuerzo, pero admitió que no estuvieron ajenas al diálogo las referencias a la situación de la libertad de prensa en el país.
Lombardi anticipó que Vargas Llosa se comprometió a inaugurar la muestra El atlas de Borges, que el Ministerio de Cultura porteño llevará a Lima en abril de 2012 y que, en ocasión de la designación de la Unesco de Buenos Aires Capital Mundial del Libro, el escritor peruano donó un ejemplar de cada uno de sus libros para la biblioteca Miguel Cané.
Hoy, a las 19.30, Vargas Llosa ofrecerá en un salón del hotel Sheraton, en Retiro, un cóctel para dirigentes políticos de la oposición de nuestro país, entre los que, según pudo saber La Nacion, están invitados Elisa Carrió, Mauricio Macri, Eduardo Duhalde, Horacio Rodríguez Larreta y otros funcionarios porteños.
Huésped de honor en la ciudad
El próximo jueves, a las 18, durante la conferencia y el diálogo que mantendrá Mario Vargas Llosa con el periodista de La Nacion Jorge Fernández Díaz, dentro de la Feria del Libro, los legisladores porteños entregarán al premio Nobel de Literatura 2010 el diploma que corresponde a la distinción como huésped de honor de la ciudad de Buenos Aires, otorgada por la Legislatura días pasados. Será el segundo reconocimiento que dará la ciudad al escritor peruano. En marzo de 2008, recibió de manos del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, el título de visitante ilustre durante un acto que se realizó en la biblioteca Miguel Cané.