Música / Julio Viera. Componer en libertad y soledad
El ciclo "Músicas en singular" se abre con un concierto dedicado al compositor argentino, una de las figuras más respetadas de la escena contemporánea, que habla aquí de su obra
CICLO. El primer concierto de "Músicas en singular", con obras de Julio Viera, se realizará el miércoles a las 19, en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional (Agüero 2502). La programación completa está disponible en la página web: www.bn.gov.ar
Los conciertos monográficos suelen tener la doble, y tal vez ambigua, virtud de mostrar el despliegue en el tiempo de la poética del compositor implicado y, a la vez, una especie de instantánea; como si ese desarrollo, cristalizado en el tiempo escaso de una función, permitiera ver, de un solo golpe de vista y de oído, las continuidades y las rupturas de una obra.
El ciclo "Músicas en singular", que programa Gerardo Gandini y que con el auspicio de la Fundación Szterenfeld se realiza en la Biblioteca Nacional, previó justamente para este año tres conciertos de ese tipo dedicados a los compositores Marta Lambertini, Marcelo Delgado y, en el primero de ellos, este miércoles a las 19, Julio Martín Viera, uno de los nombres más respetados de la escena musical argentina. La interpretación estará a cargo de un ensamble integrado por Alejandro Labastía (piano), Johanna Pisani (voz), Elizabeth Magazian (flauta), Alejandro Cancelos (clarinete), Elena Buchbinder (violín), Joaquín Alem (bandoneón), Silvia Luna (cello) y Facundo Ordoñez (contrabajo), con dirección de Cecilia Castagneto. Se trata de un programa de cuatro piezas, dos de ellas con voz (aquí a cargo de la soprano Johanna Pisani): Tres poemas anónimos sicilianos , de 1976, y Tres fragmentos de Trilce , de 2008, con textos de César Vallejo. "Resulta interesante mostrar dos composiciones tan alejadas en el tiempo y, creo, no tan diferentes en su esencia musical", observa Viera. Habrá también dos piezas, ambas de 2007, para conjunto instrumental; una, Serenatas a la luna , para cuarteto típico (piano, violín, contrabajo y bandoneón). "Originalmente, Cecilia Castagneto tenía la idea de volver a dirigir esta pieza, algo tanguera, que ya había estrenado en 2007 en un ciclo del Centro Rojas, y finalmente terminó organizando este concierto. La verdad es que si no fuera por el empeño de ella, este concierto no se llevaría a cabo." La otra pieza, Polifonías sobre un cantus firmus , fue compuesta para quinteto (piano, violín, cello, flauta y clarinete). "Me parece que, en relación con Serenatas... , muestra un fuerte contraste de carácter y forma de escritura -continúa Viera-. Sus tres partes giran en torno de un tema que es expuesto en su totalidad como tema, y variaciones en la última. Yo diría que, más que un criterio de representatividad, predominó en el programa un criterio de variedad y, justamente, de contraste entre las piezas."
Viera dirige desde hace tiempo el LIPM (Laboratorio de Investigación y Producción Musical que funciona en el Centro Cultural Recoleta), pero ninguna de sus últimas obras es electroacústica. "Estoy alejado de eso por el momento y por razones no musicales", explica de manera un poco misteriosa. "Pero no tengo la intención de abandonar definitivamente la música electroacústica."
-Si compara el momento actual con aquél en el que empezó a componer, ¿qué cambios estéticos nota en el panorama musical argentino y cuánto influyeron esos cambios en su propia música?
-Cuando empecé a componer, a fines de la década del sesenta, era la época de las vanguardias. Se pertenecía a la vanguardia musical o a la tradición, y había grandes antagonismos entre los compositores. De la vanguardia al presente las cosas fueron cambiando y hoy ya no se puede hablar de un movimiento vanguardista. Cada compositor compone con plena libertad lo que siente, cosa que por un lado es muy buena, y por otro lado implica una gran soledad; es necesario tener fe en lo que se hace. En mi caso particular, es así como he vivido este proceso y a lo largo de los años mi música fue cambiando, aunque su esencia permanece.
-¿Se plantea el problema de "lo nacional" en su música?
-No, no me lo planteo. Han existido y existen compositores de gran talento y sumamente reconocidos fuera de nuestro país. En ese sentido, por esa calidad creadora, podría decirse que existe una música argentina. Pero mis ideas musicales surgen de un centro personal e íntimo, formado en gran parte por las experiencias desde mi comienzo con la música; y en gran parte también por mis gustos, que no me resultarían fáciles explicar.
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